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ar correctamente con

ácil al respecto. De

detrás de grandes lentes con montura que cubrían sus ojos suaves y deliciosos o se escondía detrás

ímida jugaba en sus labios y eventualmente los ganaba en su favor

bse

ocesar, no podía creer la vista encantadora frente a mí. Excepto que no era un ni

? Ya sea que lo estuviera o no,

ntes como una astilla de fuego ámbar atrapado en una lámpara viscosa que brillaba con tanta dulzura, ojos

tan do

vió de la puerta, antes de capturar mi marco en un período de tiempo, per

engo que respirar

or enví

sintiendo que el aire a nuestro alrededor se espesaba

como si fuera a salirse de mi pecho y correr. Froté mis palmas sudorosas contra los jeans

uera de lugar mientras estaba de pie frente a una chica ridícula, sucia y asustada que usaba botas de combate azul verdosas. Ti

bre, es más un ár

lo perfectamente brillante fluía por su espalda como tinta negra en un trozo inclinado de pergami

, pude disting

elineando el camino hacia sus pómulos cincelados que estaban bellamente acentuados en su rostro perfecto. Cejas rectas y severas fruncidas profundamente,

y curvilíneos que se apretaron en una exp

que mi atención estuviera en él, y solo en él. Su andar y su mir

mis pulmones. Su belleza sin esfuerzo me sorprendió, mi boca se

magnética d

e se ceñía firmemente a su piel, mostrando una vista previa de lo

blado hacia atrás las mangas de su traje para revelar sus antebrazos extremadamente masculinos, ligeramente salpicados de vello, con venas levan

Y parecía un pecado celestial.

o de ocultar mi rostro sonrojado, deseando d

nunca hubiera imaginado. Una acción qu

e mi boca. Tan rápido como pude, traté de alcanzar Levanto la mano y quito sus dedos de mi boca antes de sen

y tranquilo? ¡Debería e

Cerró la puerta de un portazo y me dio la vuelta para mirarlo como si fuera una muñeca de trapo; el ágil gesto casi me hizo caer al suelo, pero me

s azú

e, amenazando con salirse de mi pecho, podía sentir que los vellos de mis brazos se erizaban como escalofríos de la milicia. bajó por mi espina dorsal

nemos un horno

os se entretejió a través de mi enredada red de pensamientos confusos, pero los ignor

Iba a explotar con la míni

ntento de vislumbrar sus ojos oscuros, intensos y ardiente

lo... Me

ediatamente solté oraciones incompletas y c

os son realmente bonitos!" Me gustan. Hola, soy Finley. ¿

n mi oído, pantanos de mariposas revoloteando y cosquillas inundaron mi estómago. Santo... dulces. Sentí una mano

u

s y oscuros diseños de mosaicos, quería mirar en cualquier lugar

emente mi piel, y las inclinó para encontrarse con su intens

ocando. ¡Y él fue! Mi cerebro no podía procesar nada, mi corazón era un desastre, y por dentro se

el inglés

si hice algo para lastimarte. Por favor, no me lastimes. Nunca haría nad

on una advertencia letal antes de hablar. "Es suficiente." Su voz era como la c

e como para hacer que mis huesos se sintieran como si estuvieran vibrando. Al

do como si no tuviera suficiente tiempo para decir lo que necesitaba decir. Mis palabras estaban mezcladas, faltaban algunas palabras, estaba hac

iero decir, tengo unos cuantos dólares si quieres. UM esta bien. No soy tan boni

que lo sostuviera hacia mí, a solo pulgadas de mis mejillas sonrojadas, acariciando suavemente la punta del arma

ue tenemos un chico

mis botas. Botas de fútbol. Qu

dejándome completamente en silencio y me mordí el interior de la

is pensamientos en completo desorden, mis ast

rme al pensar en su tono ronco, seguido

a cuando hablaba. Apuesto a que también

s el lugar adecuado n

e temía por mi vida. La fuerza magnética de un hombre presionó un dedo largo y delgado contra sus labios, callándome antes de que tuviera la opor

únicos aquí. ¿De quién se estab

tirando firmemente de su cuerpo áspero contra el mío. Sentí que el nudo incómodo dentro de mi

i mente sellados herméticamente dentro de mi bóveda, los demonios de los que mi padre me había advert

mi cuerpo amoldándose al suyo. El más mínimo indicio de su colonia sutil y costosa enredó mis sentidos, y el aroma i

s el momen

alivio momentáneamente invadirme. Un escalofrío incontrolable me recorrió la columna vertebral, hasta

leraba en mi pecho, negándose a reducir la velocidad o permitirme un momento para mis pensamientos. Esto e

e está

na mientras contenía la respiración, esforzánd

cí los primeros signos de pánico que comenzaban a llegar e instalarse, reconfortándome con el miedo absolu

... Las ganas intensas de correr, escapar, esconderse se intensificaron y no era diferente

zaron a ceder ante mis emociones subliminales. Todo lo que quería hacer en ese horri

necesitaba que su hermano mayor la metiera en la cama y le leyera cuentos de buenas noches. Los sentimi

calmar mi respiración lo suficiente como para no hiperventilar. En un abrir y cerrar de ojos, casi de inmed

rucado y a salvo de los problemas del mundo. luchando contra su fuerte dominio; manos ásperas, pero gentiles y callosas, env

, or

supliqué, sintiendo que el pánico comenza

voz hablándome, tratando de convencerme de que me calmara, pero no pude. El mundo giró, mi respiración salía en jadeos lentos

rme en una bola, desapercibido para el ojo humano. Necesitab

ba espacio, pero

i cuerpo bajo la aplastant

do uno de estos en mucho tiempo, entonce

estaba teniendo u