ra sus cosas, no había beso aún, cuando el comenzó a tene
na una mujer muy apuesta, quizás no era las más hermosa mujer pero me robo el corazón de Gio en menos de lo que canta un gallo, su atención se desvío y aún no era mi novio, solo era un juego que teníamos pero yo en
ue estaba creciendo cuando Gio con toda la confianza que
e he enamorado y s
a enamorando de una forma que muy pocas personas lo hacen, con las palabras, con actos, con aventuras que no eran conmigo, pero
s Gio, esta
no lo notará pero consegu
jer, ya conseguí su número
l se volvió mi amigo y así era esto con él, me contaba
para que viera lo so
esearia que esas cosas le pasaran pero conmigo pero es que la oportunidad que el me pidió por tiempo yo no se la da
ió todo un bombón, ahora lo veía más inalcanzable, se le subió el Ego al cielo pero siempre tan humilde, cuando digo que se le subió el Ego es porque el sabia que estaba super bello o por lo menos yo
de una mujer seguramente la tenía el otro, pero para mi solo era Gio, desde que supe que me había enamorado de
taba y con miedo de salir rechazada, yo tuve mi oportunidad y no la aproveche y aun estaba a tiempo de intentar una re
e ahora después de tanto pienso que hubiese sido perf
a sorpresa, ya estaba sentado al lado de su vecina nueva quien había llegado de viaje, mu
sta en tu casa? No me qu
ba ahí cu
y peor aún, quien me robo toda su atención, porque de no ser por ella, en otro caso el estaría dispuesto a
o eso, también tenia deseos sexual es con ella pero no seria tan fácil, ella no entraba a la casa de Gio, algo bien raro a pesar de ser una mujer con experiencia, era una mujer inteligente y es porque ya había convivido con un hombre siendo menor de
se fijara de nuevo en mi , pero yo sabia que yo misma lo había alejado en la forma sentimental y se lo tomó muy en serio por lo que yo solo me quedé siendo la mejor amiga, la enamorada sola, la que empezaba a gustarle este hombre que se había vuelto todo un galán pero eso era cuando se arreglaba, me gustaba de todas formas pero parecía un muñeco cuando llegaba el viernes o sábado y se arreglaba para salir, a cualquier mujer se lo podía ir los ojos con él, no es que era el más bello pero su sonrisa y su carisma podían llamar la atención con facilidad , aparte de eso podía bailar muy bien y a