asta que el chofer del bus la despierta pues habían llegado a la última parada la cual estaba a una hora de su casa a pie, cansada se baja y suspira fuerte, comienza su camino a la casa a oscuras, revisa en su bolso a ver si te
fuerte abrazo, después paso directamente al baño para ducharse y luego irse a la cama sin siquiera ce
a que sacudían mi cuerpo de un lado al otro, al abrir mis ojos exactamente vi a mi madre hacia arriba que trataba
nos metros atrás, ¡me sentía tan apenada! Al cabo de 36 minutos llegue al trabajo jadeando del cansancio, encorvada casi sin poder hablar tome aire y a la fuerza logre articular -¡bueno días! Ay dios - susurrando esto último para seguir tomando aire mientras me refregaba de la pared para no caerme por la corrida, al entrar a la cocina ahí estaba
surro quitándome la esponja poco a poco y entregándome el menú del día anunciándome aquello lo cual me pareció extraño, ya que, no tengo clientes exclusivos de mi atención, me
que salir con la mejor aptitud ya que si dan alguna queja de mí, podría estar en problemas
... - interrumpí mi
poco fuerte, casi clavando mis uñas en él, al darme cuenta de que... era el muchacho que trato de comprarme un beso en la
con su cabeza recostada sobre su mano derecha
ndo una sonrisa para no alertar a ninguno del personal, pero p
a indicada para dármelo - replico de forma burlona hacia mi quitándome el menú de las manos el c
tetera de café y echársela encima, pero no, es muy deman
nte de primera - soltó de forma sarcástica mirando a todas partes del
implemente ordena, para poder largarme y no ver tu horrible cara - seguí respondiendo entre dientes con mi sonrisa
al inicio - clamo con el mismo tono altivo de aquella vez haciéndome e
e un poco fuerte, él puso cara de asombro
as - dijo con una sonrisa y de forma burlona pues sabía que me había metido en problemas por haber dicho eso, me puse muy nerviosa y sin
lo necesito - susurre entre dientes esta vez sin mi sonr
rabajo - mascullo bajando su cabeza hacia la mesa para burlarse más de mil
- gruñí con el mismo odio
insultantes hacia un cliente, sí que tendrás un mal historial laboral jaja - berreo recostándose a
cabe de decir esto aprete mi mandíbula para evitar decir algo más ya
repente este imbécil se levantó
uede perpleja, inmóvil no supe cómo reaccionar me sentí, extraña y asustada, pero por alguna razón
ga preciosa? - agrego luego de haber hecho ese acto, yo quede boquiabierta ya que no cr
to es un trato, bien, saldré a las 7 - respondí a regañadient
, me recosté de la pared y suspire muy fuerte pues sentí q
s de tener a un papasito como ese - comento Olga, una de mis compañeras de t
to impulsivo por miedo a que ella le dijera algo al jefe contestando lo demás
tras lo miraba con ojos de deseo mientras el, jugaba con
to se lo acomode en la mesa y tome la bandeja donde lleva
? - exigió moviendo la cuchara de un lado a otro clavando su mirada hacia mí, con la misma rabia de hace rato me devol
precio como si le deseara que la comida le cayera mal, en ese momento l
ntó, pidió la cuenta y dejo un papel escrito junto co