tico de época, con linternas y esculturas bastante representativas para lo que los nativos de aquel lugar consideraban venerable y hermoso. Si se lo preguntaban al castaño, lo
. El diseño, las decoraciones y la arquitectura eran simplemente hermosos. Agony sonreía al verle. Se trataba de una estampa similar a la que un padre observa cuando ve a su hijo pequeño emocionarse por estar en un lugar agradable para él. Fue entonces cuando
cionado. Ver a los presentes compartir en un lugar tan espectacular le hacía mostrar el brillo de sus ojos. Era la primera
enida hizo una reverencia y le llamaban por su nombre. Iban vestidos con kimonos japoneses que la estrella consiguió identif
incómoda, y es que incluso el inexperto Isaac era capaz de percibir aquello-. Simplemente h
lemente impecables. Como si se tratara del rostro completo de aquel lugar de comida. A decir verdad,
asgos característicos de las preciosas personas de aquel lugar. ¿Se trataba de un mote para hacer que el ambiente del lugar fuese mejor? No er
a reverencia-. Esperamos que le gusten nuestros servici
haberse topado con él, no obstante, resultaba innegable lo precioso que era aquel arco en sus labios que demostraba su felicidad. Comenzaba a desear protegerlo. Asegurarse de convertir aquella hermosa sonrisa en un g
aquella noche que la joven estrella sintió el rubor subir a su rostro. Le observó con ojos abiertos notando como se perdía en esa p
¿Quién querría mostrar su felicidad cuando la muerte le respiraba a la espalda? Sus poderes habían desaparecido y su brillo ya no estaba. Había perdido su hoga
nsamientos y fue el tacto de la mano de este sobre la suya lo que le hizo
l suelo. Los ojos del castaño nuevamente se abrieron al observar el precioso cielo estrellado que se mostraba sobre ellos. ¿De verdad cenarían bajo las estrellas? Isaac ni siqu
Su fondo de pantalla era el de un cielo estrellado. Sí, ¿Quién podía negar lo mucho que Isaac amaba a su familia? Agony parecía ser extremadame
ban cristalizados por haber sentido tantas emociones positivas dentro de un mismo momento. ¿Acaso esta hermosa calma eran el preludio de una te
a de mirar fijamente el gigantesco cielo oscuro saturado de pintas blancas. Quizá Agony estaba loco, pero en ocasiones le parecía como si quisiera comunicarse con ellas. Observaba una conexi
vista con este chico, percibía la necesidad de protegerle del destino. Quizá se trataba de una tontería, pero Agony se caracterizaba por vivir el día a día sin temor a las consecuencias que sus acciones pudiesen dejar. ¿Por qué temer ahora que sus intenciones eran más puras que en ocasiones anteriores? El chi