da al ver las fotos. Su rostr
ue sentía, pero luego tomó otra actitud y me
reía, luego se quedó pensativo y me dijo- seguramente fue mi supuesto amigo Miguel quien te
a que ver en eso y que él únic
ecidí darme un chance, decidí darme un tie
as palabras se empez
ísta que sólo pensaba en lo que él pudiera sentir, no pensaba en el daño que podía c
icio por no alterarme y reclamarte todas estas cosas que me duelen, no quie
onvencerme-Yo te amo Vanessa y quiero que me perd
lo que anhelaba realmente, que era terminar mis estudios universitarios, graduarme de abogado y comenzar a ejercer mi cartera. Yo nunca seré una mujer sufrida a pesar de mi condición quiero salir
que yo me retractara de lo que dije, empezó a amenazarme diciéndome que no me pagaría nunc
eso trabajo. No voy a soportar tus infidelidades simplemente por una ayuda que tú puedas dar
acitar diciéndome en modo de amenaza- ¡escúchame bien V
con todas sus fuerzas, ma
de que él no volvería a entrar y me deslice por la puerta
oco de libertad y ansiedad para disfrutar de mi soledad. Solo seríamos yo y lo que yo quisiera hacer en el momento que lo deseara, ahora tendría más tiempo a solas y podría de esa manera tomar nuevame
aceptarlo. Pero siento que se trataba más d
o me lo decía siempre: "Nadie se atrevería a terminar con Henry Stojak". Siempre me lo decía
ba en todo momento que era un juego lo que yo le decía y estaba totalmente seguro de que yo era su propiedad y por eso yo nunca lo dejaría...consideraba, y así quer
ser a un chico súper educado y por demás respetuoso y atento
ca negarlo pero vivir con
r mujer en su sano y simple juicio le dolerían y yo si, es verda
sólo pensaba en él, era un egocéntri
nas semanas llegaba casi
trabajo y él personalmente m
esde hace muchísimo tiempo no lo hacía, así que realmente me dejó sorprendida ese gesto. Yo se
o no quería que entrara pues ya su juego lo conocía perfectamente. Su plan era llevar una botella de vino embriagarse y quedarse all
rte dolor de cabeza y que me dis
istente que era ese hombre. Llegó el punto donde me sentía frustrada pues ya había intentado de mil maneras tr
rápidamente a mi, siendo este un momento de esos donde yo podía hacer cualquier plan, el que mejor me par
cansada y además preocupada pues no me dejaba ni a sol ni a sombra, mi amiga me miró muy preo
claro que también le aclaré que mi intención no era jamás volver con él. Le hice entender eso a el
entimientos me conducían nuevamente a verme en e
a la situación
De sólo imaginarlo sentía que mi sangre hervía y que los celos se apoderaban de mi, eso era lo que y
s, trabajo y trasladarme a estos sitios ya
ntender a él que debía alejarse de mi. Esas semanas a pesar de que d
uería que se marchara jamás