Mi ex tóxico y yo

ido, se notaba a simple vista que hacía ejercicios, era rubio con los ojos color miel. Un porte así no era común o por lo menos no en los sitios donde yo acostumbraba a andar. El chico en cuestión tenía una mirada, que a la primera enamoraba y el aroma que desprendía, era un olor a perfume de hombre, que lo hacía lucir más varonil. Me dijo en un

aran muy mal. De repente el chico se bajó de su auto y en ese preciso momento comenzó a llover más duro, él sacó un paraguas y me dijo mirándome a los ojos- vamos, súbete estoy a tus órdenes para lleva

o y pidiendo a todos los Ángeles

a con exactitud al sitio que le indiqué y pude por fin relajarme. Yo tenía mil voces en mi cabeza y

s si podía pasar buscándome al día siguiente para llevarme a mi

dependicé. Le dije al apuesto chico que me dejara en frente de una casa de un vecino haciéndole creer que era mi

sí somos las mujeres preferimos hacernos la vista gorda ante determinados envíos de

e trajera hasta tu casa- Yo me ruboricé porque realmente este hombre era

a corneta para que yo saliera...yo me asomé por la ventana

o para irme al trabajo. Llegué hasta donde estaba él y me

e mi casa tenía un pasad

al auto herm

n especial y su voz y su olor me derretían. Su caballerosidad era s

imeras señales de que algo no estará bi

l juego porque yo d

de mi trabajo y pr

studiaba derecho en una costosa y reconocida Universidad

necesario que me busca

cial Vanessa y no quiero que andes sola por a

estaba preocupando por mi de

lo hacía porque era una característica dominante de él y que lo

y les seguiré contando que

a estudiar pues aquí realmente estudiar no hacia la diferencia. Henry Pensaba

teníamos pues yo luchaba día a día por est

odo Henry, ella era mi amiga de la Universidad

ese espacio y comienzan a ver defectos que no existen. Pero lo que Andrea sentía iba más allá de todo eso. En el fondo pienso

captar toda mi atención y al principio trata

nto donde comenzó a quedarse en mi casa, casi siempre lo hacía y allí fue donde empezó una bella relación con sus altos y bajos... ya Henry se quedaba en mi casa y todo empeza

ble honradamente por vivir bien y holgadamente. Era ambicioso y si se daba sus gustos y lujos

e hizo cargo de los gastos de mi universida

y extraño y que no entendía qué tipo de negocios hacía él, no entendía por qué debía desaparecer por tantos días. Andrea me decía que yo debía tener cuidado y que no debía confiar mucho pues yo no sabía que neg

chaba a mi amiga y no le daba mucha importancia y yo, otras tantas veces trataba de que e

s pero no se podía ya que ella no lo

ta grosero con Andrea y la ignoraba completamente. Justamente por toda es

me gustaba pues muchas veces adivinaba lo que pasaría. Aunque c