me van a c
olía no saber que era lo que pasaba, pero más me dolía ver a mi hermana llorar. No sé si alguna vez alguien
s algo que simplemente fluye. Algo difícil de explicar, quizás piensen que
los secretos, somos incapaces de hacernos algún tipo de da
sea lo que sea prometo afrontarlo
fijamente rogando una explicación ac
rá mejor deci
egando a dar su brazo a torcer, si hay algo que ella
s y se acercó a mí, tomó mis manos
caso, creímos que si lo hacías por tu propia cuenta sería algo bueno. Pues así quizás cerrarías ciclos, pero ya van dos años Agnes. Dos años, t
staba molesta, lo sé. Puedo notarlo y me estaba hablando muy seriamente. Yo no er
no me dices que es lo que escondes entonces yo tampoco te voy a decir que es lo que sucede. Aparte también vas a tener que aco
a por fav
rme y ahora lo hará. Yo no puedo simplemen
no me avergüenzo de que mi cuñado me vea así? Artemis me ha visto mucho peor, esto ni siqu
zo, Artemis tambié
tú estés bien Agnes,
Ainara, teng
amás porque para eso estoy yo, yo siempre
do de que m
o que tengo el dinero suficiente para acabar con el problema de mis documentos, de mi identidad pero el miedo
más pasa
del abrazo y A
aré para que hablen
asen
quiero que me digas porque no
nariz y sequé
día había mucho tráfico y justo en una cafetería que estaba como a media cuadra del lugar lo vi Ainara. Te juro que er
no contarle. Pero debía hacerlo. Ella me presta
ercó. Gracias a todo el alcohol que me corría por el cuerpo no me asuste, antes le invite un trago. Toda la noche bebí y bebí con él. Al cabo
na se volvió toda com
sucedió? ¿Dios en qu
favor... Déj
caos, gracias a mi, solo
a ingerir aquello que él me había obsequiado. Me dijo que si me animaba y tal vez quería más sólo fuese al bar y preguntara por Cayetano, en seguida me harían ha
sequé las lágri
tonces
en
ida, al rato me levanté por las horribles pesadillas, lo veía en todos lados Ainara. E
no me dij
ecién conocías a Artemis, te lo juro que no quería a
mos una. ¿Acaso lo olvidas? Agnes si a ti
ón en mil pedazos se pa
é, per
e cont
me había dado. Él me dijo que eso me haría olvidarme de todo, que si yo era fuerte y sabía manejarlo nada saldría mal. Le creí. Esa noche al llegar a casa lo probé, me sentí e
ita se
ba pérdida con esa sustancia. Comencé a probar otras más, para ese punto seguía fingiendo que todo estaba bien, en realidad si lo estaba. Sólo hasta que las alucinaciones gracias a una sobredosis me abar
on mi voz entrecort
vida pasó frente a mis ojos, quería venir y
hablando y el
año y me
en
el que casi te p
i vida que no quisiera volverl
bes que los amo muchísimo, son mi única familia y verles felices también era mi felicidad. No lo ib
dijiste que te habías id
hice, lo logré. Pagué mucho dinero para salir del pozo dónde yo misma me había metido pero lo logré Ainara, puedo decir con orgullo que llevo dos inmensos años limpia, fue difícil mantener el trabajo y
brar mi libertad puesto que estaba
implement
staba impactada. Lo sé. Esto le dolía, pero más l
jamás fue mi intención
go nada que
zó a mi y
que sea cual sea la situación que tengas yo siempre voy a estar para ti. Me siento tan culpable ahor
or mi culpa no quiero que la descuides. No tienes porque habl
s entrando al despacho
parte me dejó en claro que tú eras parte del paquete. Y no me quejo, ustedes están locas
cuándo ambas
esa hermana que nunca tuve. También te amo mucho y quiero que estés
también los amaba. Soy una mala persona por hacerlos sentir así y más mala
cirte algo, ¿Si vist
en
pá y tiró por el caño todo. Me pidió trabajo y justo ten
iscu
, mucho tiem
a era todo un hombr
vo que haberme
ser él, mi amo