alid al oído con una sonrisa en la voz. Ava

", susurró Ava y vio cómo Khalid sonreía ante su respuesta. Los guardaespaldas que solían estar jun

palabras. Pensó que lo estaba pensando demasiado y que estaba interpretando demasiado su tono, pero pare

epente se sintió un poco cohibida y esperó que la peluca no se le hubiera resbalado mientras se probaba toda aquella ropa. Eso se

uscaba a tientas en su bolsillo. Parecía casi nervioso. Ava nunca le había visto romper su aura regia. Bueno, excepto ahora. Se preguntó si sería una de las personas a las que tenía que entrevistar. Se sentiría culpable si él

eléfono. Ava no era muy hábil con las relaciones, pero la forma en que él había reaccionado la hizo ponerse en guardia rápidamente.

repar por la piel e irritarte",

spuesta desinte

, guapa? Me gustaría conta

ntió un poco como una niña mientras él le cogía la mano. Era la misma forma en que su madre la sostenía cuando era más joven y no tenía sentido de la orientación. Se apartó rápidamente de ese recuerdo antes de que la

tó Ava, asegurándose de mantener la voz nivelada y neutral. No quería que él pensara que dudaba de sus i

hombrecillo extraño que se empeña en salir en el programa, pero n

reguntó Ava, aún sin sentirse

boca abierta. Su explicación la conquistó tan rápido que ni siquiera se dio cuenta de lo que estaba haciendo. Siempre había desconfiado de los hombres, excluyendo el hecho de que tenía que concentrarse en el trabajo. Recordó cierta mala experi

sa y luego colocó la bufanda de ligero estampado alrededor de sus delgados hombros. Ella sonrió y la envolvió con fuerza a su alrededor, aunque en realidad no la necesitaba. Por supuesto, no

beza y la agarró de nuevo por la muñeca y empezó a caminar lentamente. El pequeño contacto hizo que Ava se estremecie

o quería que él empezara a preguntarle cosas como esa. No estaba segura de haberse curado de lo ocurrido. Lo había reprimido en lo más profundo de su ser y había seguid

í. ¿Y si ataca a alguien en el plató? Nunca me lo perdonaría". Khalid parecía ahora mucho más sombrío y retraído. Por su expresión, Ava adivinó que ya le había pasado a

decisión", susurró ella y le apretó la palma de la mano con suavidad. Había sinceridad en su voz y quería tranqu

o Khalid y le devolvi

a como si estuvieran aislados del resto del mundo. Como si en ese momento sólo existieran ellos dos. Ava había dejado de respirar durante unos segundos. Sentía que incluso algo tan min

ra una excepción. Khalid se acercó a ella, queriendo sellar su momento de tranquilidad con sus labios en los de ella para que pudiera pensar en ello durante el resto de la noche hasta que tuvieran la oportunidad de volver a verse. Al acercarse, un chillido rompió

uió a Ava para comprobar cómo estaba el conductor. Por supuesto, estaba vivo. Ava se apresuró a marcar el 911 y, antes de que se dieran cuenta, las sirenas sonaban por todas las calle

tomó algunas notas en su libreta. Sus ojos eran pequeños y casi aburridos detrás de las gruesas gafas que llevaba. Tení

licía, ya que la ambulancia estaba esperando. El conductor fue introducido en la parte trasera de la furgoneta después de que los paramédico

n suavidad. Lo decía en serio. Todo había ido tan bien

usurró Ava, agarran