sa sencilla y unos pantalones holgados. Sus cejas eran gruesas y su mandíbula parecía lo suficientemente afilada como para atravesar a Ava. Era impresionante. Cuando vio el nombre de Sheikh,
va. Lleva un traj
lizó rápidamente. Podía oler fuertemente su perfume a pesar de estar sentada frente a él. Ava trató
umplido. Era mucho más noble por naturaleza que aquel cabeza de chorlito que tanto había intentado ligar con ella en el gimnasio. Cuando pensó en eso, le dijo a
idad, así que cuando se me ocurren, intento hacerlo lo más rápido posible", explicó Ava.
manos. Se dio cuenta de lo que estaba haciendo y se detuvo. Normalmente lo hacía cuando coquetea
ía un tacto aterciopelado, suave y rico como el caramelo o el chocolate. Iba a hacerla sonrojar si no tenía cuidado. Ava le dedicó una de sus mejores sonrisas, m
tó Khalid, mirándola fijamente co
a ver cómo reaccionaría él a su acto de damisela en apuros. Él asintió en señal de comprensión y le preguntó si quería que pidiera por ella. Había ido a
nción en Khalid, que la miraba fijamente antes de que ella se hubiera girado. Contra su voluntad, sus mejil
horario hab
eces, simplemente veo una película o leo un libro. De nuevo, depende de cómo me sienta". Ava tuvo que obligar a cerrar la boca en ese momento. Se suponía que tenía que ser fría y misteriosa para que Khalid pudiera interesars
u suposición, pero Ava se rió suavemente, tapándose la boca con la palma de la mano y sacudiendo la cabeza con suavidad. La mirada orgul
terror, entonces probablemente me encantar
bría visto venir", dijo Khalid, e
ido!" argumentó Ava a
junto a una jarra de leche y algo de azúcar. En la segunda bandeja había varios tipos de pasteles colocados e
de arruinarse", dijo Ava, tratando de calcular la
a cabeza. "¿Por qué estás a dieta?
lo me gusta vigilar lo que como para pode
tando de derribar los muros que ella había levantado a su alrededor. Después de pasar varias horas en la tienda, el teléfono de Ava sonó y ella jadeó al v
ento. Khalid sonrió en señal de comprensión y se levantó también de su asiento. Tenía que entrevistar a otra
a. El intercambio había sido rápido, pero el hecho de que Khalid tuviera una tarjeta negra pura no escapó a la aguda capacidad de observación de Ava. Sabía que era rico, au
ría volver a ha
de pie junto a él. Ava había querido cambiar su coche por algo que realmente encajara con su estatus de celebridad, pero había gastado mucho en su casa. Ahora era toda suya, ya que había pagado todo el precio de una sola
egaron al coche y Ava negó con la cabeza. "Ah, déjame
aba que la dejara y él le abrió la puerta lateral. Ella subió y él lo hizo por el otro lado. El interior del coche era tan elegante como el exterior. Un hombre calvo se sentó delante con ambas manos en la dirección. Llev
detrás de la oreja. Las palmas de sus manos eran suaves y cálidas en su piel. Ambos se miraban a
tó a una distancia respetable de ella y continuó la conversación que estaban manteniendo antes de que una llamada interrumpiera su cita. No era una cita, era
echa después del semáforo y estaría en su calle. Se lo comentó a Khalid, que se limitó a asentir con la cabeza y a continuar la conversación. Una vez que