s muchacha?¿Quien eres? Me
que no gritara, queriendo abusar de mí trataba de besarme por todos lados, con su asquerosa lengua lamía mis labios, hablándome palabras sucias al oído yo solo podía llorar en silencio ante la adversid
e sí. Al ver qué no aparecía empecé a buscarla con baja v
Por favor no estés jugando en este lugar podrían vernos y echarnos a la mar.
al no saber dónde se encontraba mi novia. ¿Porqué?¿porqué Dios mío donde esta Yaz? Acaso es un castigo
mis alaridos se acercaron al lugar del eco,
de muchacho?¿
desperté y ya no estaba
a boca y vendado los ojos aún estaba inconsciente, los hombres me miraron con desdén -¿Qué tratas de hacer con esta chica? -Estando nervioso al ver a Yaz tirada en el suelo e inconsciente no supe que respond
tú novia ha desaparecido y mira como hemos encontrado a esta mujer te crees muy listo verdad
ías? Si no has vis
a responderme. Reconocieron que no era un empleado ni un viajero legal, enfundaron mi cabeza con un costal que apestaba nefasto, ataron un pañuelo en mi boca, estando rebelde me torturaban colgándome de una soga era arrastrad
eliraba porque tenía fuerte fiebre. Al caer la tarde estando consiente abriendo los ojos lentamente recorrí la mirada por toda la habitación,
vantarte y mucho menos tr
mbre no se veía brutal pensé íntimamente no e
Preguntó aquel barón
o! -¿Tu n
a platicarle, -Un hombre poniendo un pañuelo entre mi b
nferior del barco y allí se quedará hasta que zarpemos. Escucha bien muchacha vas a trabajar aquí en la cocina y aquí dormirás, tienes prohibido estar fuera s
mis padres me hubiesen llamado al celular no podía respon
áculos aún estando acongojado decidí arriesgarme, hice humo para que la alarma de incendio se activara y en esa confusión poder escaparme de las manos de los infelices hombres y de la esclavitud. Mientras todos trataban de apagar el fuego, corría asia arriba manteniendo la esperanz
raba de temblar gritando cada vez más, realmente no sabía si era de alegría o de dolo