lado, que era la de la trabajadora social. Escuché cuando un hombre entró, hablando de una manera e
ija, y que si no me quería, podía firmar un plazo, que
in dar ningún duro? - fue su respuest
, por favor. - dijo en tono serio. - Y si no te interesa, p
, con
ñor Hernández! - le interrumpió. - No
siento
to, Sr. H
me Diego, y dame tu
de su hija o no,
es se encargarán de e
apás? ¿Es
harla con elles.
, y vino a buscarme. - Hell
cto algo sucio, llevaba una gorra y unos pantalones rotos, pero no a la moda. Su camiseta era rara, llevaba chanclas en
la de lo que esperaba. Vaya, tienes el pelo de mi mamá y la cara de Marie. - so
tir la piel de gallina por la columna vertebral. T
si lo necesitas. Puedes llamar a cobro revertido desde cualquier número, ¿vale? - Asentí con la cabeza. - Dentro de treint
e ac
y le dije al oído que no quería ir con él, que tenía un mal presentimiento. Pero me contestó que todo iría bien, que solo tenía que llamarla
a casa en la que vivía con mi mamá. De hecho, solo tenía una habitación
. ¿Sr. H
Hellen. Llámame
n muchos dientes y los que quedaban eran muy negros. Puso mi bolsa en un rincón y me dijo q
pequeña. Y en el tiempo que pasé con los Mendonza, también tuve una habitación par
me iba a quitar. Me dijo que dejara la puerta entreabierta y que tirar
e la trabajadora social. Cuando devolví la ropa, que no h
ante caros. He visto a mi padre acercarse a varios coches y hablar en voz baja con la persona que estaba dentro del coche. Oí a varios hombre
e preguntó si realmente era su hija. Asentí con la cabeza, pero se a
- Ese es su nombre en mi
es su nombr
n. No tengo su apellid
nde está
tó. Tiene una bolita en la cabez
l hospital? - preguntó,
rande con tapa. Luego la llevaron a
os segundos, asintiendo. - ¿Te trata bien t
extranjero cuando yo nací. - Asintió con una leve sonrisa en el rostro, mie
padre. Lo miró de pie
eres? - pregun
! Sé que ustedes los ricos tie
nto quieres! - dijo el h
ija... una hija no tiene precio. - most
que la lleves hoy. Pero quier
brarme de ese hombre que decía ser mi papá, me iría con
dre soltó una risita. - ¡T
e con una niña de nue
hablan". - No me involucré en la conversación. Mamá siempre me
a, Irán, Irak, Nigeria. Esos son los que he investigado. Te convierte
de nuevo, luego cerró los
ría confiar en t
ja. ¿Qué crees que
pero q
ré lo que tendrá q
e agarró a mi padre por el c
, virgencita! ¡Lo juro! ¿Qué crees que soy? ¿Crees que tocaría a mi
ia hija! - habló entre diente
Es mi hija. ¡Y no soy tan rico como
a. ¡Si me dice que le hiciste algo, considérate muerto! - a