abello. Una manera muy infantil de llamar la atención si me preguntan. Pero lo ignoro, no le digo absolutamente nada en toda la hora que
s, pero si está Mei Leing. Quién apenas me
¿eh? ―pregunta la ch
de mi rostro. «¡Cómo iba a saber
ía ofender a nadie,
res ―dice la chica riendo―. Pero, au
les agrado y actúan así no quiero ni
recorrido por la Academia, hasta que la media mañana llega y ambas aprovechamos el hueco en los horarios para dirigi
es dulce. Y sin preguntarme engancha su brazo en el
ueva, pero ¿Por qué la observan a ella? Vuelvo la vista a las personas que están a nuestro alrededor y compruebo que sus ojos viajan de mí, a la
r la comida y una vez la tenemos en mano, vamos a sentarnos. Y si, en la mesa hay gente; y si, son los idi
s aquí, ¿no te cansas de acos
e escucharte hablar? ―
s mira a ambos de manera extraña y Derek, para mí sorpresa, me sonríe. Aparto la
z un tanto chillon
Una chica rubia de grandes curvas y ojos claros
ero un tanto
che ―arguye la rubia―.
es el problema de todos aquí con los lugares? en ningún
el tuyo, mañana lo
ra ―dice la chica cruzando
amigos, no soy buena para momentos como esto
erek es fría y plana. Ni rastro del
que seguramente no me va a gustar, pero en
auto, el sitio no es tuyo. Ahora s
La mirada que Amber me da no promete nada bueno, pero en este momento no me importa, ya no estoy en la preparat
o frente a mí que habla con Luke. Él voltea a verme