tar! - Isabella me pas

metimos dentro. No tení

uemó la g

eza. "¡Será mejor que se

ta pérdida!" "Y eso es lo

botella que dejaro

pregunté a las chica

ojo como si estuvier

y buena desde aquí..

a de su bebida, miran

para mirar, por suerte,

alda, ocultando pa

s, de esos que nunca m

y recuperarme, me encogí de hom

aría interesada en e

a de la mano y nos fuimos a l

P, para que nadie

undi

iera recibido de alguna man

había tocado una secuen

s ojos cerrados, a veces s

hacía era empuja

a para besar otra boca

que el asunto de "no esta

esmoronarse. De nada servía

i todo fuera igual, sin

contaba los días hasta que

ía el momento de perder a

abía estado en una pelea pri

eses,

lub, casi borracho por

mi corazón. "Dios, si t

i corazón deje de doler ta

as el coro de Enjoy the Silen

eguridad alrededor de un

la c

inero para tener que llevar a

olví a bailar, enojada

sperando que saliera la respue

ntinuar en la universidad

que mi padre lo supiera, y lueg

como ese y tuvo qu

gorilas. ¿También se li

más fuerte, vuelvo

de alejarse de ella y

las chicas habían llam

ra mesa, se veían mayor

mida

llé frente a la mesa

Esto iba a apestar, pero

fue encogerme de hombros y a

té, pero no fun

el chico que estaba se

e todo el grup

jándolo co

whisky con audacia, lo

sorbo. Le devolví el vaso, l

la de una de esas cerv

cosa menos

*

ora, pero pronto la bot

na manera mucho más agra

rarme sobre mis tacones cada

er bailaba en una platafor

n ropa y se movía de un

baila

el género mientras me

frenado que trajo el al

ue me llevara es

nados de las personas a m

nario. Vi a Isabella riéndose y

po de niñas consentidas, q

atención del gringo, y lue

legado con los gua

amente para él, pa

s mecía al hombre y le per

stenía por la cintura y p

io de mi culo. Me reí, s

í culpa por no haber tenido s

ue nadie entendía y pod

la Elizabeth de Jane Auste

ijo de puta, una ogresa, en

oraba y me querí

ganas de estar ahí ar

de la manera correcta. Sabía que

í que aparté las caras de los

de compartir un her

ió a la

me acerqué sigilosamente a

cosa más sexy que te he

querer besar

reír, sabía que yo n

pañeros del alma que c

frutando el resto de la

si atravesando mis pant

o la persona no se movió,

í

PARTE NO ENT

rité por el fuerte so

r

alejar al tipo lo s

y enfrentarme al arm

divirtiendo mucho ahí a

po se acercó de nuevo y

rillos en su camisa me

Supe defenderme, agr

erer adelgaz

ero aprendí a lanz

r nada, dos guardias de s

obligaron a quitarme las manos

ta

mi rodilla con toda la fue

as de ese

ar a ninguna mujer s

lado de la oreja del tipo

lo

guardias de seguridad me iban

ra parte del mundo, la regl

le. Pero los hombres mirar

co de cabello castaño que as

d no parecieron verme y se

amino in

í empujando a la ge

a la zona VIP. Necesitaba