zando a arrepentirm
, mirándome - En realid
un cumplido. -
ue te enseñe esos
y no pude decirle q
ver
uro d
hay mucho espacio. -Se
uiero perder esto p
o detrás de
rándome unos paso
n el transcurso de su ejec
sibl
mi hermana sea mej
tado en el sofá, r
burlarte de mí y da
rte - ¿Puedes enseñarme es
raba fjamente al fren
e no sabía lo qu
ella, corriendo
a para ver qué estaba
alto, de piel clara pe
gros, en una mano carga
azaba a
estás? -Preguntó con
u h
iz de ver a su padre, q
jos d
as de sí y miró a
o en e
a tu padre? -Estevan
la mano, no hubo abrazo en
otar mi p
-El me miró. Y por u
s intensos ojos a
haber tardado tanto
era una r
nueva niñera...
cerque extendiendo mi man
Mi nombre es So
, soy Oliver Beaumon
rápida
orpresa verte aquí. -
bitac
rte advertido, pe
e en Porto Alegre más rá
sa pronto para d
onocido a Sofía? -D
en medio de la habitación
como asistente pers
. -Me dio una mirad
nte perdido con el colo
a quién habían segu
me la cena a mi
untó, volviendo su mi
, señor Oliver
su hija una vez más y
el baile, Sofía? -Ele
, sacándome
mi clase mañana? C
e imaginaba. -Le sonríe
s hasta las seis y lu
edí de Estevan y Elena, d
lí, estaban muy tristes
r
ededor de las och
odavía tenía algunas tareas
era una tarea fácil, pe
querían conciliar
ros para estudiar, no me
morzado con los chicos
te el rest
s verduras para hac
mi ce
ndí balanceando el telé
cortando la
f! ¿Ya est
parando mi cen
ue tu primer día e
os niños y yo nos llev
ar de ser bastante gran
ea escolar y Elena ti
dulce! ¡No me sol
efe, estaba en casa
todo
vo en Porto Alegr
a ta
¡Sabes lo que qui
a gris o del
ofunda, recordando sus
o, muy gato. -hablé l
sa se rió al otro
hombre debe ser muy
orciado. – la corregí,
en una olla con
de que estás disfrutan
uedo tomar
anera, ya es m
l abogado atract
LO 5 -
fueron de completa ad
pués de la escuela iba a
y luego acompañaba
ades di
ien con Estevan
é que me llevaría
casi un adolescente y
pero no, estaba comp
él como acercarme a Elena.
jor a
sus tareas escolares a
uando llegaban
e di cuenta de que no tendría
lo que me ayudó a poner
nunca antes habí
tamos en la sala de
a o
eaumont, descubrí qu
e cuidar a sus hijos, so
ausente y noté que i
rado, ya que no pa
cia de s
on doña Ana, ella ter
sa de Oliver lo había
te, lo que le caus
rinc
e mucho tiempo, de
l era abogado y q
ando superó toda la sit
bre a su agencia
onocía y las pocas pa
que comencé a trabaja
pena por él. Oliver
No podía imaginar c
a dentro de una ofcina
salir por la noche a
a en casa, descansa
o le dirás a doña
an y Elena acabab
y ahora volvíamos a
la heladería, no pude d
o tenían hambre, era
diremos nada! –Estevan
a su hermana, quien est
o de h
uando llegamos, me
impié la cara de Elena
r rastro de chocol
star en casa del trabajo
estacionado en el gar
ansioso que