sus finos dedos por las teclas del piano, su pelo cae en cascadas sobre su espalda y
evería a jurar que no hay mujer con una belleza tan exquisita como la suya. Puedes perderte en su iris sin sa
añado-. Tomo su cara entre mis manos y la beso en la coronilla. Me aparto y la dejo que acomode su cabeza en mi
queña
e a los ojos. -Todo está bien- le digo dándole una sonrisa de boca ce
mbros y unas cuantas arrugas adornan su cara. Luce un vestido Blanco con algunas rayas negras. Hacia tiempo no la veía y luce bastante cansada. Se apresura hacia mi pasando sus brazo
arta tomando mis manos entre las suya
cado conjunto a los sillones del mismo color. Una gran lámpara de cristal en color oro con diamantes cuelga en medio, Lig
a porción que pone frente a mi "Pastel de chocolate" mi favorito, como un niño ansioso por comer su golosina preferida tomo la cuchara lleva
el, Ella entra a la cocina y se sienta a mi lado. Fru
mi pastel-. Dice con indignación
se ríe conmigo- No es gracioso-. Se queja cruzá
atrayéndola hacia mi y abrazándola. Pensé que
ado mi pastel-. Habla dirigiéndose a mi n
d la extrañaba. Y me tranquiliza el saber
a nana sonriéndole. Te haré otro
ando su perfecta