ante rebuznando en mi cara con monumental enojo, casi tanto pero no mayor al mio. A ve
ado que me había comprado para ser su esposa en algún momento de mi vida, y eso era algo que no pensaba
rio básico en un empleo de gama muy baja, no era algo que hubiese elegido para mi vi
rcaicas costumbres familiares, no me quedaba más reme
ponerla en riesgo por mucho que me apeteciera lanzarle una regañina a este hombre que tropezó conmigo, me hice derramar las bebidas que llevaba al
haciéndome rodar mis ojos verdes con molestia tratando de no nadar en los suyos azules -así como también soy el hombre que está mojado
e su comentario y parece darse cuenta de
puedo permitir que se acerque demasiado, nunca sé donde puede haber alguien que me reconozca, a fin que soy una fugitiva -es que la verdad no me apetece mucho ser correcto, ni da
ecta ese mismo gesto para hacer venir a James << mi supervisor >>, al que espero cabizbaja -bueno ni
con mi jefe, yo lo uso para buscar en mi mente alguna exp
l que la verdad, no tengo la culpa de que todo me haya salido
aquellas bebidas salir por la puerta dando un tirón a
r un manotazo en la isla de la cocina gigante en la que estamos y prosigue -trato de ayudarte siempre que puedo, pero joder... es que me lo pones muy difícil
y es que fue él quien se inte
mal trabajo mío, veo llegar al imponente caballero, que por mucho que me repatee reconocerlo, es guapo
observa de arriba a abajo y me hace sentir desnuda ante su escrutinio, para luego o
ñorita, es a mi a qui
r dada mi precaria situación, pero todo se tuerce nuevamente cuando James asiente y s
ar a mi alrededor observando mi cuerpo con soltura. Como si tuviera t
o perdida en el hoyuelo que se dibuja en su mejilla -se crea con el derecho de menospreciarme y tratarme como una imbécil...cuando ha dejado más que claro quién es
omo si yo fuera algo de ínfimo valor que esta analizando, y eso, mezclado al episodio de
él rascando su frente y acercándose un poco a mí -¿ a
e irritada y decido calmarme para acabar con esto de una ve
un soplo de aire contra mi mejilla y deslizó un dedo por mi codo, subiendo por mi brazo hasta doblar en la curva de mi cuello y
bes como me gusta -susurra
ella discusión algo un poco más íntimo y supe que ahí sí que me había encontrado de tanto que me había buscado. Iba a aprovechar su repentino ca
-ah,ya nos vamos a entender mejor, bombón... -le digo confundiéndolo un poco
ásico que me lo pone fácil - no sabía que te había gustado tanto como para compararme con u
alabritas de playboy entrenado. Ya se me ha acercado dem
o entre ambos , y noto que traga duro. El ambiente se caldea y algo dentro de mí estalla poniéndome la p
ta situación ,y parándome en puntillas debido a su gran altura me acerco a su oído, muerdo el lóbulo y, sintiendo sus manos sellando m
le vacío el contenido al completo encima salpicándome en el acto
siguiente que hace me toma por sorpresa p
nte para mí y siento que carg
no co
e los brazos con fuerza y me mira tan cerca que cr
caso estás loca? ¿Sufres algún tipo de demencia? -la cocina debe e
tre sus poderosos brazos -me haces daño -ya no
y se le nota el est
ridiculizas delante de todos -enumera con los dedos de una de sus manos que planta delante de mí -luego intenta
s cruzado en mi camino huyendo de Dios sabe qué, no es mi culpa -alzando las manos
ceso, pareciera que est
un sexy guiño. Y esa manera de tratarme tan d
de atrapar y yo retiro rápido. He ganado algún peq
iota? -pregunta
go agotada y pegando un golpe
o escapar el aire en u
s y seguir con mi evento de una vez -espeta haciendo ademá
tomándome por sorpresa pues ya estaba encaminandose a la salida , me agarra el rost
ico enseguida,¿quién se resiste a a
nota que me relajo en sus manos que me acunan con deseo y delicadeza a pesar del ardor d
puerta de la cocina haciéndome su presa, dejándome solo un segundo para respirar,volviendo co
él que da vergüenza ,me carga con sus poderosos brazos
da , y es que besa tan bien que no me resisto nada , es completamente bochornoso pero no puede importarme menos y es cuando suelto un
uede considerarse un empate.Mañana la espero en mi oficina a las ocho de la mañana
as sido capaz? -pregunto tratando de encontrar
sta de la nada y sin dar im
regunto ida. Le
co oyes - dice el egocéntrico este -que mañana te expli
a dónde , con todo el traje mojado dejándome a mí , sin
í, hubo un c