gu
quedarse en su habi
e vas, y
odos, había muchas habitaciones en
zos y caminó hacia la puerta. Tan pronto como Sally caminó hast
má.
oz afligid
bre frente a ella fuera el pode
rvio frágil en el
día, cuando finalmente supo la identidad de su madre, también recibió
el corazón de S
jado a una piedra
oz de Harold era aú
ientes y se sentó
me i
arold repentinamente agarró la mano de Sa
á ma
orpresa, Harold la sostuvo con más f
desvergonza
o para descubrir que fruncía el ceño con una e
ntra su fuerte pecho
do anoche, podía sentir claramente los
frunció las comisuras de su boca y dejó que Harold la agarra
estaban ligeramente abiertos. Su respiración se relajó gradualment
old era como un niño
staba a
la gente se enamorara. Este hombre estaba lle
re dormido de repente se
ntina
sin darse cuenta barrió sus labios y dientes. Una
darte v
ápido. Se mordió el labio inferior y volvió la cara, p
ua.
gas tan
él la apretó contra su pecho con
de agua. Déjame ir prim
spués de servirle un vaso de agua, el
peraba que Harold
tó junto a la cama después de u
fue una p
, por lo que se acurrucó y se apretó,
phie
ntió su cuerpo en el aire y luego su ro
tas
ez. Se puso de pie de inmediato y
dicto al
llo estaba un poco desordenado después de emborr
señaló una serie de
en par. Ayer me obligaste a cambiar de habitación. ¡Toca t
de pe
a ella res
y elocuente. ¿Ella llama a su marido perr
un perro, sino que también e
e cayera de la cama. Esta mañana, la arrojó de la ca
cruel
ndo. Te lo merecías, Sally. ¿Quién quiere que te
lió corriendo por la puerta
p! ¡
ali
rincón, Sally ll
¿cuándo
quedarse allí
olar la voluntad asesina en su cuerpo y lo estranguló, lo cort
¿Has sido
mo que se verá a través de ella. Después de todo, fuiste c
el vuelo mañana por la tarde e iré al lugar desig
de Sophie, la ira en el corazón
un día, ¡podría abandonar est
cara, Sally se lavó la cara c
era rico, pero Sally no tenía apet
ave del auto. Sa
Sally se dio la vuelta y se encontró con
losi
a giró la cabeza a toda prisa, pero su
fet
atamente se rompió en pedazos,
ició
l vaso de limonada en su mano no se movió,
ón! ¡Mald
una familia conocida con modales elegantes. Sophie no estaría tan nerviosa co
te atrajo la atención de Harold. Redujo la velo
, ella notó sus ojos y sus mano
engo qu
ilos. El aire era como un aceite espeso que