img Perseguido por la esposa que perdió  /  Capítulo 1 | 10.00%
Instalar App
Historia
Perseguido por la esposa que perdió

Perseguido por la esposa que perdió

Autor: Gavin
img img img

Capítulo 1

Palabras:1138    |    Actualizado en: Hoy, a las 15:17

ia se derrumbara y yo sobreviviera a un infierno de quince días secuestrada

ada, usó sus mentiras para llamarme "manchada" por mi pasado y exigió

n nuestro campo de entrenamiento. Me empujó

, dijo, su voz como el hi

etiendo un equipo de rescate que

ni del plan de mi hermano. Fingí mi muerte, d

ora, está a punto de descubrir que no

ítu

ista de El

guieron adelante. Pero yo no solo estaba muerta; había rena

dida. Decían que se veía tan perdido, tan absolutamente devastado, de pie allí con su traje hecho a la medida, los ojos ensombrecidos por un dolor que no era real.

el metal frío con un dedo, susurrando mi nombre al aire vacío, y luego se metería en la cama con ella a su lado. Los medio

lub de playa en Tulum, de esos lugares donde las luces de neón besaban la piedra ancestral. Mi vestido, apenas existente,

. Me acercó más, sus labios rozando mi oreja mientras susurraba algo en italiano que no entendí del todo, pe

ojos de Jacobo, incluso desde esa distancia. Abiertos, incrédulos, sobrios. La música pareció silenciarse, las risas a mi alrededor se desvanecieron en

rramó ni una gota. Su rostro, una vez tan afilado y arrogante, ahora estaba demacrado, marcado con arrugas q

un destello. Una sonrisa lenta y escalofriante se extendió por su rostro, no de alegría, sino de un depredador que finalmente

mesa con un tintineo agudo, un sonido que cortó la música. Entonces, se abalanzó. Un impul

antes, un fantasma de luz y sombra, sin dejar rastro. Él buscaría, lo

isa se profundizó, una curva fría y dura. Escribí una única y última frase. "No puedes atrapar a un fantasma, Jacobo. No cuando y

Jacobo Fernández, el CEO despiadado que se apoderó del imperio caído de mi familia, y yo, Elisa Garza, la heredera

reí. Lo amé con una desesperación nacida del trauma, un amor tan consumidor que bordeaba la obsesión. Pensé que ese tipo

stras vidas. Una becaria tímida, o eso parecía. Jacobo, siempre el rescatador, encontró consuelo en su aparente d

casa oliendo a su perfume barato, un aroma que se le pegaba como una mentira barata. Encontraba fotos anónimas en mi bandeja de entrada

entro de mí. Las interminables traiciones me habían endurecido, puliendo los bordes ásperos de mi dolor hasta con

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY