la mafia, y mucho menos por la friolera de quinientos millones de dólares. ¿Para qué neces
nte aquello era una novedad para ella. Estaba preocupada por mi abuela; se veía tan pálida que parecía que estaba a punto de desmayarse
stamo de quinientos millones de dólares que les otorgó nuestro jefe, y hemos venido a rec
e? ¡Pa
as y números, la cifra de quinientos millones de dólares. Las firmas de mis padres estaban estampadas
hace muchos años.", susurré,
; a duras penas teníamos dinero suficiente para sobrevivir, much
d es su única hija. Como sus padres están muertos, tendrá que ser usted qu
inero.", dije, si
caso, el jefe quiere su dinero de vuelta, a
rró mi muñeca. No me aferró con demasiada fuerza, así que no me lastimó. Sin embargo, por
endo?", protesté a voz en cuello mi
Mi jefe me ha ordenado que la lleve ante él si no puede sal
niego a ir
s me resulta bastante desagradable, así que le sugiero que deje de lu
ela repetidamente, con voz tensa y entrecortad
ejó de oírse. Me di vuelta y vi que se ha
culpa suya.", le espeté con lágrimas en los ojos. Esto era lo peor; n
pital más cercano", le ordenó el hombre a uno de sus compañeros, mientras señalab
hora me cargaba sobre uno de sus hombros, sin el menor esfuerzo. Grité, estupefacta ante aquell
ité con todas mis fuerz
que las lágrimas resbalaban por mi rostro. Ella iba a estar bien, ¿verd
una joven es secuestrada por la mafia, metida a la fuerza en un automóvil, atada de pies y manos, su ca
pulmón. Al principio, los hombres utilizaron sus manos para mantenerme sujeta al asiento, pero luego, tra
se me permite usar la violencia, si considero que se hará menos daño a sí misma estando inmoviliza
ta!", le espe
res; uno de ellos comenzó a atarme las manos y el otro los pies. Grité a todo pulmón, lanzan
do cuando se presente ante el jefe. Por favor sea paciente con nosotros por un tiem
amos en camino. Sí, la chica está con
vendaron los ojos, probablemente porque pensaron que ello era innecesario, podía observar el paisaje a través de la ventanil
esde que me había mudado al campo con mi abuela. Me
señorita. He
ntin
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