an
perfecta combinación
se mantenga calmado cuando este comien
sensual, nos incita a caer en el instinto primitivo de todo animal, y no, no es comer. Mi boca se hace agua
de hacerle ver a Near que la chica está asustada, él se co
ombre, casi sintiendo
mos olerla? Todo esto es extraño, ¿qué demonios nos sucede? No puedo apartar
-dice con una s
erlo bajo esa capa de naranja con miel, está
aseo en broma, pero sus mejillas se sonroj
aúlla
amos a es
yo soy el que le gus
arlo rápido. ¿Por qué le he dicho eso? ¡Siempre nos tomo en cuenta por i
, tócala, haz algo. Di algo,
do bien? -le pre
uerdo qué ha sucedido. He encontrado a Joaquín saliendo de mi cubículo, y cuando vi aquél cupcak
l portero porque ni a Near ni a mí nos gus
e seca-. Debo darle las gracias a nuestro amigo el portero. Él estuvo co
o lo escucho afirmar lo que ella dice y
ando regalos? ¿Las gall
parece un cachorro feliz saltando en mi mente
r qué no usas nada de lo que te he regalado? Entiendo si no te gusta u
¿cuándo fue la última vez que sonreí por tanto t
do -juro-. Dime que
ue sí, no serían e
perdido, como si estuviera a
o haberte aceptado la salida aquella noche
se encoge
as en tu maletín p
sabe que tengo el
osotros. Invítala a salir, no seas idiota -in
istancia, ella también parece darse cuenta que p
e salgas del trabajo, sald
n dónde
trabajo están detrás de nosotros, escuchando la
ntas esta noche, Leander... -Me gu
Qué mujer t
de lo bien que le queda ese vestido amarillo, de sus piernas, de su sonrisa, su
o! -grita Kristin, h
con ansias a mi piso. Near y yo nos encontramos más que ansiosos mientras los segundos pasan. Para c
¡cómelo! -supli
derrite en mi paladar y caigo en la silla, mareado. No puedo resistirme a tomar un pequeño bocado del bizcocho, y al
ida erección ahora mismo por recordarla e
lleva a borde con cosas tan sencillas
ro quiero que e
a llena en su punto más alto hemos sentido tantas ganas de algo más
ndo en la realidad-. No podemos tener sexo con una humana. No
nos segundos. Esto es
s había pasado
me he hecho toda est
mana pero no podemos saberlo
n lo sientes? ¿Sientes que quie
o, Leander. No sé si podr
za hacia atr
. Esta noche
con ella, tenemos que
te no le creí. Papá no dijo nada para afirmarlo, dijo que ya era suficiente y me soltó. Él alejó a Adriel de mí y me dijo que hoy en
soy libre en luna llena y debo desperdiciar mi tiempo en una jodida profecía? ¿De dónde ha sacado Adriel todo eso
z me lo confirmó, pero sé que de haberlas no se aliar
r muy nervioso. Él solo desea ver a Dania y ambos nos sentimos tristes por ten
escúchame.... P
ué
stigo de nuestro padre siempre. Puedo so
u interés en mí. Ella no es una coincidencia. Ella no es como cual
mi cabeza. E incluso cuando mi jefe llega con resaca y mal hum

GOOGLE PLAY