entanales de piso a techo que daban a un jardín privado y un pequeño y sereno
a de última generación, y mi único contacto con la casa principal era
sistido en que usara, y cada mañana a las 5 AM, antes de que Isabella se despertara, él se
ue obtuve los informes sin f
na mañana mientras dejaba una caja de kale orgánico. Su tr
ora?", pregunté,
asó una mano
talo de rosa. Tenían que ser 'del color del sonrojo de un amante al atar
de no
Y?
Le pedí una lista. Me dijo que leyera los primeros doce capítulos de un libro llamado 'La Novia
cabeza con
tá empeorando de nuevo. No pu
Sus niveles de estrés estaban por las nubes.
ndo. "Lo rompió. Dijo que era un 'símbolo de nuestro amor r
huevo valía más qu
star aquí", dij
a nuca. Este arreglo pacífico parecía d
l fuerza que se estrelló contra la pared. Isabella estab
éspedes. Vio la cafetera de alta gama, las velas Diptyque, la ropa de ca
costada en el sofá con una ba
¡Te está escondiendo aquí! ¡Este es el
e mi libro y lo
ada remota. Esta es mi vivienda
esfuerzo tonto. Caminé hacia mi escri
, revisado la semana pasada. Qu
dose de par en par con sorpresa al posarse en la sección del salari
ló, su voz quebrándose. "¿Te está
de tramas de novelas baratas, solo podía
sionado por la rabia y los celos. "Esto es un a
sible. Mi integridad profesional lo era todo para mí. Er
e, mi voz bajando a un
el número de Alejandro. R
amiga está en mi casa, gritándome insultos. Te sugiero que
suspirar al
al teléfo
el teléfono
hablar c
tomó el teléfono, p
Ha estado viviendo en el lujo ju
firme, desprovista de su paciencia
ella
la casa principal. H
e desvaneció, reemplazada por un destello de miedo genuino. Quitó el alt
i teléfono al sofá. Me fulminó con l
escupió, antes de darse
Probablemente debería pedirle a Alejandro una compensación p
Armando recogiera las comidas de Alejandro en el
ó más estresado que nunca. Sosten
ijo, entregándomelo.
de bienvenida para Isabella, organizada por Alej
", dije, arrojánd
n voz baja. "Dijo... que te pagaría
de pesos por asistir a una
nvitación d
ad. "Alejandro ha hecho tanto por mí. Sería una grosería de mi parte no ir y darle personalm
amente la cabeza y se alejó, murmurando