vista d
olpes de la sirvienta y el mensaje de Dante que simplemente
ferente. Esta noche
fuera suyo. Vestía un traje negro a la medida, su poder era una presencia física en la habitación, absorbiendo el aire de mis pu
a pequeña t
Es una mezcla de hierbas de mi he
fijos en mí. No había calidez en ellos, solo evaluació
ba un aroma am
dije, mi voz ap
a una señal de que su paciencia se estaba agotando. Se acercó, el olo
e, b
en, respaldada por la amenaza tá
seía se encendió dentro de mí. Esto era por mi bebé.
imiento rápido, me agarró la barbilla, sus dedos clavándose en mi mandíbula. Forzó mi cabez
aza y el líquido caliente y amargo inundó mi boca. Me atraganté, tratando de
tosiendo y farfullando. Me observ
an difíci
ron a desdibujarse. La imponente figura de Dante vaciló, dividiéndose en dos, lue
s ojos se cerraran fue la leve y
e y un sabor seco y desagradable en la boca. La oscur
cámara estenopeica que había escondido en la estantería
. Me acurruqué bajo las sábanas, el brillo de la pantalla iluminando mi rostro. Avancé rápidamente
de pie sobre mí. Isabell
nte? -preguntó e
spondió Dante-. La
ble me apretara el corazón. D
ama y miró mi forma incon
r el té? La perra se
orta. Unas semanas más de esto y estará perfectamente dócil. S
jadeo entrecortado. Quería drogarme ha
un sonido como de
mos beber el champán de celebración, no recordará nada. Finalmente podre
ruo, pero no del tipo que se esconde en las sombras. Era del tipo que construy
dentro de mí era algo silencioso y frío. No solo querí
usto hasta el momento en que le arrebatar