dormitorio de su casa
con los labios el pequeño lunar en el p
de repente, con una vo
da, se volvió lentamente hacia él. Sus oj
s. ¿Cómo podía pedirle el
le quedan seis meses de vida", dijo B
lentas espirales, ve
mi esposa", agregó, con
aralizada por la revelación. El silencio se a
royectaba largas sombras en la pared,
reojo y frunció l
explicó. "Nos volveremos a casar en seis
la de alguien que transmite un mensaj
en silencio, con la mi
ran una sugerenci
eral. Fue ella quien lo persiguió desde el
urante años, superando cada o
abía interpuesto entre ella y su padrastro, empuñando un palo agrietado. "Vuelve a tocar
corazón. Aun débil y sangrando,
se entregó a é
a uno de sus deseos con una dedic
esto suave y cálido, y le susurraba al
ces y el afecto que compartían siempre parecía inalcanzable. A
ban ingenua, ella permanecía
gado siete año
ilia, con la esperanza de animarlo, decidió que Brandon debía casarse. Qu
don se casó
después de los votos, algo cambió. Él comenzó a distan
. Brandon frunció el ceño al no
así?", preguntó
ras una pausa, contestó: "Ella
lie se oprimió.
gundos. Sus ojos, oscuros y firmes,
amos casados y no quería herirte, nunca permitió que nuestra relación fuera a más. Incluso cuando intenté co
con tanta calma, la hiriero
oró de un hombre casado, que no se apa
deseo era conservar a
tro del que se había enamorado: ojos int
zó todo a de
ía en que esa
que quieres?", preguntó ella, l
o nada, apreta
la boca para respo
umpió Millie antes de
mente sorprendido. Frunció el c
tello de irritación en la voz. "Sabes que necesito t
ar la pared blanca, observando cómo
y, sin decir nada más, se vi
ella. Tampoco se detuvo a reconocer lo h
lla no podí
lutamente c
cerró de go
ente, Millie
cama, mirando la puerta como si
lado, y luego un mensa
l telé
conocido. "Vino a
o en el reflejo de una puerta de cristal, con una suave sonrisa en los labios
comenzó a revisar los mensajes anter
solitarias para mí porque é
ste su primera opción; solo fuiste lo que tuvo que aceptar. É
en ese tono, evidenciando
ía tratado con distancia, parecía haber r
. "Deberías saber quién soy. ¿Te gustan las flores que hay
que Millie sa
por decorar con arreglos exquisitos las grandes mansi
randon. Él les restó importancia, diciendo q
ear problemas. La mayoría de los mensajes no tenían fotos, y las pocas
de ese día
su mirada se desvió hacia el cajón de la
e embarazo que había re
e Brandon. En el pe
sobre el papel, emb
a? El corazón de Brand
dor que él había dejado. Las llamas parpadear
ceptar el divorcio sería el úl
, no con dinero, sino co
volvería