vista d
e serví otro vaso. ¿Ese era el tercero? ¿El cuarto? En algún punto, entre
burlándose de mí. Ella sonreía genuinamente, pero y
ese último nombre se s
en. Deberíamos celebrar",
ir a alguien que nos amaba. Alguien que me hab
obre mí, como si fuera un
-
n una vocecita cargada de ince
errupción. Ella estaba en el umbral de mi oficina en c
trufas", prosiguió, con una mirada es
cuentas, ella había preparado esa pasta cuando estuvimo
ahí", respondí, sin mol
cambió de táctica: "Como has estado tr
por culpa de una ira que no estaba des
. La pasta quedó intacta hasta la mañana siguiente, como una r
-
el cristal se rompía, justo como la vid
onio. Cada cena perdida, cada aniversario olvidado, cada vez que elegí el trabajo sobre ella...
ió a sonar. Aho
stás bien? ¿Necesitas algo? Siempre te dije que
me invadía otro recuerdo que m
-
Stefan", dijo Rosa con suavidad
icina después de otra ce
dieras más or
s las maneras de ser perfecta?", inquirí
ical, practicada. Todo
e me preferías impe
Cuatro años de pasión y planes se esfumaron con su rep
e fuiste?", la cuestioné, con la voz raspo
de forma íntima y prohibida. "Camila necesitaba una op
tro tiempo era confuso, manipulado. Era casi como partici
ra demasiado cerca. "Más de
una historia completamente dife
-
aunque esta vez era de la seman
-
n una sonrisa brillante y genuina. Toda ella er
portafolio, y el perfume de Rosa, que aún persis
temprano", dije, agarrando las llaves
amente quebrada, preguntó: "¿Vendrás a
peres", l
mos la noticia. Ella llevaba el mismo perfume que habí
te", me dijo, acariciándome la cabeza.
ión en su mirada cuando v
-
mis recuerdos. Mi madre estaba allí, perfecta
? ¿Estás bebiendo sol
ta no,
os", prosiguió ella, mirando el vaso roto co
isa áspera y rota. "¿Así como se preoc
a ti", rebatió mi madre, en un to
evantándome a trompico
me hables así. Te cr
nseñó que maltratara a la mujer que me amaba, mientras deseaba a su
endida, pues en veintiocho años,
o por el alcohol en mi sistema. "Su ropa, sus modales, sus habilidades cul
nde nuestro mu
ntras la verdad caía sobre mí. "Nos uti
dre, acomodándose su chamarra de diseñad
¿No sería que en realidad a
suales" después de regresar de Londres, así como la forma en que fomentó la
más grande. Durante la gala benéfica, Camila cayó convenientemente "enferma",
mi silla, pues repentinamente est
fan.
le a Rosa..
a a través de su máscara perfecta? ¿Qué destruí mi matrimon
omo si fuera un perfume caro. Como el de Rosa. Y como todos los a
ó nuevamente. Era ot
tan dramático y regr
s papales dispersos y los v
e bodas con Camila. Su sonrisa sinc
abía h