sidencia de la familia Lind. Jan
o de exigirles el dinero a sus padres adoptivos. Al final de cuentas
ntrar y sonrió con fingida cordialidad. -¿Y qué tal todo con Ethan? Apenas te casas
dinero, como si el trato
r el dinero. Me prometiste que me lo
n de darle un centavo. Todo había sido una artimaña para convencerla. Total, fue un trato de p
afa. El dueño se fugó con todo el dinero... y con su amante. Tu papá está hecho polvo, mírale el pelo, ya le salieron canas del estrés. No estamos en
laba el cuerpo
s joyas que traía puestas valía más que lo que co
que Fiona se había pasado de
mos hacer algo. Tod
necesitamos dinero para eso. El poco que tenemos son mis ahorros de años de privaciones. ¡Pero claro, tú
abeza, sin atrev
nsistió Janet, conteniendo la rabia. Sabía que lega
icamente y le sonrió
uanto lo tengamos. Por ahorita te puedo dar unos c
nte, en cuanto la vieja sirvienta muriera, Jane
pensó Janet, mordiéndose el labio. Iba a responder, pero en ese
ontigo? ¿Ya te dejó plantada? ¿O será que se cansó de
ma eres tú, así que si desprecia a su esposa, a q
del mundo, se puso furiosa. Agarró un vaso d
. Ya se esperaba algo así. Jocel
a! -gritó la joven, señala
e debieras dinero -le co
-¿Cómo te atreves a hablarle así a tu familia?
a que discutir con ellas era inútil, así que se
chaqueta ligera puesta. Y detrás de él, un hombre jadeab