a marca de su esposo, Gerardo Garza. Sus vestidos eran hechos a la medida, su p
aflojado, pelando un hot dog para una joven que reía frente a él. Era Jimena Gutiérrez, la hija de su antigu
on las excusas despectivas de Gerardo y la inocencia fingida de Jimena. Publicó una selfie mordaz, pero G
da por Jimena, quien llevaba puesto el vestido Chanel vintage de Adriana. Jimena, petulante y victoriosa,
límite. Su mano voló y se estrelló contra la mejilla de Jimen
a Jimena, mirando a Adriana
rró a la hacienda del campo. Sin embargo, Adriana ya no estaba dispuesta a seguir sus reglas. L
"No somos una familia". Le arrojó los papeles de divorcio
ítu
unto de reglas. No las suyas, sino l
la fuera igual. Sus vestidos siempre estaban perfectamente confeccionados, su postura s
de este mundo rígido, estaba
corbata de seda, una transgresión que ella nunca había presenciado. Se reclinó en una silla de plás
calle. El chasquido de sus tacones de diseñador sobr
do en la oficina? ¿Esta es
lajada de su rostro se desvaneció, reempl
na voz sonó: "Señor Garza, llevando a su
l hombre en la pantalla, uno de los socios de Ger
nas", tartamu
ó la laptop
mena Gutiérrez. La hija de la señora Mo
on los ojos gran
o conocerla por fin! Gerard
s. Gerardo había estado financiando su educación en el extranjero durante años. Millones de
bre tan obsesionado con el decoro que no tocaría la comida con sus propias manos. Una vez lo vio en una gala, frente a un can
do. Masticó por un momento, luego escupió
t dog sa
se llenaron de lá
a mía. Lo siento mucho, no qui
acó su teléfono. Encuadró una selfie para incluirlos a los tres, hac
intentó arrebat
stás ha
ante de Adriana
oto. ¿Por qué te po
ó la foto en sus redes sociales.
mpleaños de mi esp
pero no sabía qué decir. Después de un l
sensible. Solo la ve
de inmediato, con
señora Cá
errumpió con u
del ama de llaves? En mi fa
ían libremente, como si hubiera
para irse. Ya hab
la agarró por la muñeca. Su agarre e
creíblemente grosera. Una esposa d
rase. La espo
e volvió
aba de regresar y no tiene dónde quedarse. Se q
e reír. Se giró y lo miró directame
con la voz peligrosamente