ve y amorosa, Jade Rosario se tragó las palabras que había venid
en su casa. No le importaría a qué universidad f
a la casa de los Monte
u buró. Un destello de tristeza cruzó su rostro. El Totoro regordete sosteniendo un paraguas de
agó la lámpara. La habi
es hora de empacar",
d. Dentro de los estantes de cristal estaban todos los recuerdos. Los amuletos de la suerte que Bruno le había t
fue llenando lentamente, pero su corazón se sentía como si se estuv
. Un diario amarillento yacía dentro. Las páginas estaban ll
dicen que soy una salada. Dicen que tengo
esa página y le había acariciado suavemente la cabeza. "Tontita, no eres
se enteró de que Bruno había ido a la escuela y había advertido discret
critura a lápiz se volvió más pul
mas. La última página tenía una nota de él de cuando
aquí en la ciudad. Después de que te gradúes, puedes trabajar en el Grupo Mo
ciosamente sobre el di
Luego, comenzó a arrancar las páginas del diario. También rompió las cartas.
zos triturados en l
a. Salió de su habitación y vio a Chloe Estrada en la
elco y se quedó paralizada e
aludó. "¡Jade! Me mudo por un
adornada que sostenía
sa con una correa de metal. Era lin
uchara de metal para comer. Solo le había salido un pequeño sarpullido, pero Bruno había despedido a la niñera en el acto.s, la voz de Bruno cortó el aire. "Date pr
iferente, una ola de tristeza la invadió. No solo le había
omó la caja y se puso
ada. Y... gra
e mi decisión de irm