o de colores, música y tradiciones mexicanas donde millones de jugadores se sumergían cada día. Las plazas virtuales estab
era sobre una nueva misión o un jefe difícil, sino sobre una jugad
e Oro anda con esa cal
ada. Quiere la fama de
la por tener un avatar tan horrible. P
omo una pequeña piedra lanzada contra mí. Mi avatar, La Calavera Alegre, era una figura esquelética, decorada con flores de cem
os, mi figura. La atención no deseada de los hombres, la envidia de otras mujeres, me hacían sentir como un objeto en exhibición. En "Sueño de Mari
nó ese plan. Él era Héctor Morales en la vida real, el carismático CEO de TecnoCharro, la
tante. Sus mensajes en el jueg
Sierra Encantada hoy, mi a
una hora en llegar.
es para el nuevo proyecto de su empresa. Llevaba semanas dibujando sin parar, poniendo todo mi talento y mi cariño en cada trazo, imaginando su
ió en la esquina de mi pantalla. Era una alerta automática de un servidor privado de TecnoCharro al que Héctor me había da
mundo de juego completamente nuevo, uno lleno de jardines de rosas y palacios de cristal. No se parecía en nada a
e La Dama de Rojo sea perfecto
enda que se había retirado hacía años. Mi corazón se detuvo. Todo este t