ue eso era todo, conveniencia. Tres años de compañerismo, de risas, de supuestas confidencias, redu
ado y le había dicho: "No me importa cómo te veas en el juego, Sofía. Lo que veo es tu lealtad, tu talento. E
estaba el último encargo que había terminado, una serie de ilustraciones promocionales para la empresa de tecnol
ticular con la estética." Sofía había trabajado sin descanso para cumplir, sin saber que el hombre que la trataba como una simple empleada
había jurado amor eterno en el juego. La ironía era tan amarga que le quemaba la garganta. Él no tenía idea de que la ilustradora que
a la plaza principal de la ciudad, y allí estaban. Guerrero de Fuego, imponente con su armadura carmesí, y a su lado,
vuelto la verdadera reina del gremio!", gritó uno. "Héctor, sabíamos
a. En ese momento, el chat del mundo explotó. Todos los jugadores del servidor estaban viendo el regreso de la famosa pareja. Las burlas y las especulacion