barriga que se asomaba por debajo de su camisa y una expresión de perpetua impaciencia. Cuando entramos, Valent
Sofía no deja de atormentarme. Me acusa de cosas horribles
na delincuente. Me indicó con un gesto brusco que me se
Valentina. Y francamente, estoy muy decepcionado. Eres una de nuestras alumnas más brillantes,
rándolo fijamente. Dejé
irte halagada. Deberías apoyarla, ayudarla. Vienen de la misma familia, por Dios. ¿Qué clase de
iz y me lanzaba miradas de triunfo. Disfruta
Me menosprecia porque no puedo comprarme la ropa de marca que ella usa, porque mi papá n
mpletamente convenci
diatamente. Y quiero que entiendas que en este instituto no toleramos la soberbia ni la
ado la cabeza, humillada. Habría
na calma hela
e el eco de sus acusaciones se apagara en la pequeña
ces,
ro firme. "Usted habla de recursos y de elitis
o. Lo desbloqueé y busqué
tinué, mientras el teléfono comenzaba a timbrar. "Y qu
, confundido por mi repe
estás h
otro lado de la lí
dio de una reunión." La voz de mi padr
rector, cuyo rostro comenzaba a mostrar una pizca de incertidumbre. "¿Recuerdas la donación que h
línea. Valentina dejó de llorar y
ndió mi padre. "¿Por qué? ¿Hay
ctor Bermúdez. Parece que no está al tanto de quiénes son los benefactores de su
Bermúdez pasó del rosa al blanco pálido en cuestión de segun
u tono ya no era casual, era el tono de un homb
director. Sus manos tembla
. señor Rojas
n en el rostro de Bermúdez. Asentía frenéticamente, susurraba "Sí, señor", "Por supuesto, señ
si imperceptible. No se atrevía a mirarme a los ojos. Miró
ta tontería que me contaste? ¿Estás intentando causarle prob
a y se cerraba, pero no salían palabras. E
no sabía..
ermúdez. "Y no quiero volver a esc
me lanzó una mirada cargada de ven
a mí, su rostro era una
disculpa. No tenía idea... Fue un error lamen
pí levantan
su... cambio de opinión. Pero creo que tiene
se contraj
por favor!
tronomía, no a lidiar con envidias familiares ni con directores que juzga
hacia l
," añadí, antes de abrirla. "Puede darle mi pues
y sudoroso, enfrentando la aterradora perspectiva de tener que explicarl
iré hondo. No sentí tristez
iado. Y esta vez, y