oña Elena nos siguieron hasta nuestra casa, el santuario que mi pad
re sin pedir permiso, pasó sus dedos lacados de rojo sobre el escritorio de cao
, será para el cuarto del bebé," añadió, mira
era suya, abriendo puertas, evaluan
uero favorito de mi padre, "la comida debe ser estrictamente orgánica, por el
lida y ausente, finalmente reaccionó, una
sa," dijo con una voz temblorosa
una risita co
pero pronto será la casa de su niet
de toda la vida, que había servido a mi padre des
espátula en la mano como si fuera un arma, "¡El señor era un hombre b
bálsamo en mi herida, por un ins
vino, su voz frí
advirtió, "o te quedarás sin tra
n, sacó algo de su bolso, lo sos
eguntó, "¿Creen que no t
l que le regaló mi madre en su vigésimo aniversario de b
itas románticas," mintió descaradamente, "dijo qu
re riendo junto a Camila en lo que parecía ser un re
el reloj, esa era una prueba tang
cuadraba, la iluminación sobre mi padre era ligeramente diferente a la de Camila, los bo
al menos, est
ajaban las piezas? Había una verdad y una mentira mezcladas, u
maliciosa, disfrutando de nuestra confusión y dolor,
ino también una fría determinación, esto no era solo un intento de robo, era u