he fue
a en la cama del hospital llenaba mi mente. Pálid
no", me decía, aunque ambos
o una estatua. Otras veces, empezaba a tararear una canción triste, un
rla aquí. Aunque, para ser honesto, ella no
e, cuando el silencio se hizo dema
xtrañamente suave en la pequeña cabaña. "Solo quiero el
or un momento, in
to ped
e casi avergonzado. Para su mundo, esa cantidad probabl
de burla. Una risa genuina, como si le hubi
l?", repitió, incrédula. "
irándola,
iene de
e veía mi vecina. "¡Es una miseria! ¿Sabes lo que va a pensar mi padre cuando
le grité, frustrado. "¡Nu
nte! Mi vida vale más que un auto de gama media.
letamente desconcertado. Esta mujer
nsa en números, en prestigio. Si pides una cantidad tan baja, no te tomará e
un segundo, vi algo más allá de la lo
el y plum
Ella, con las manos todavía atad
tono de jefa. "La carta de rescate tiene que ser intimida
en la escuela, mientras mi rehén me
hija. Es más ruidosa de lo que parece, pero sigue viva. Por ah
do, mi mano tem
i intenta contactar a la policía, le enviaremos
ve. "¿U
Demuestra que vas en serio! Y no te preocupes, puede
terradora que había leído en mi vida, y la había c
do con la cabeza. "Ahora sí p
lmente el sueño me ven
un millón
curos y locos de
un salto, con el corazón en
la maleta llena de dinero. Pero cuando el cajero revisaba la cuenta, n
ero de
crito la carta, pero olvidamos lo má
a para que despertara. "¡Desp
ojos, confundid
o de cuenta
de rescate, tarad
n par de veces y luego e
apodo que le había contado.