, sus voces débiles pero firmes. Ellos protegerán nuestro legado, te protegerán a ti. Como custodios de secretos ancestrales, su última voluntad no era una sugerencia, sino un mandato tallado en l
una reliquia que estaba entregando a
ctamente calculada. Sofía intentó convencerse de que el ligero frío que sentía era solo por los nervios de la boda. La ceremonia, celebrada en los
itía réplica. "Antes de unir nuestras vidas, quiero una bendición especia
er de mirada intensa y vestida con túnicas exóticas se adelantó
mujer. "Una vidente con un don excepcional. Su visión
ceremonia extraña y pagana. Los invitados, la élite de la ciudad, observaban en un silencio incómodo, demasiado intimidados por los Mendoza para protestar. Para Sofía, no era solo una excentricidad, era una humillación públi
amenazaba con ahogarla, un
s es este cir
opa de artista y su aire bohemio, era la antítesis de su hermano. La oveja negra de la famil
us sesiones de espiritismo. Te
te metas en esto, Javier. Esto es por el bien
. "Javier, siempre haciendo un escándalo. Y tú," dijo, señalando a Sofía con desprecio, "deberías s
con malicia. "Madre, creo que ya entiendo lo que pasa. La oveja negra defendie
nas conocía a Javier! Pero la trampa ya estaba cerrada. Antes de que pudiera decir una palabra, un sirviente se acercó a ella y a Javie
calma. Fue su último error consciente. El mundo comenzó a girar, los sonidos se distorsionaron y una pesadez abrumadora se apoderó de sus
ún corría por sus venas, una niebla espesa en su mente, pero una parte de él luchaba contra sus efectos. Sofía lo vio temblar, sus puños apretados c
rzo. Estaba delirando, su cuerpo sacudido por espasmos. "Sofía
ntra un veneno para protegerla. En su delirio, en su momento más vulnerable, no reveló complicidad, sino un amor que ella nunca h
a" sería el escándalo del año si no cooperaban, Sofía miró a Ricardo con los ojos vacíos de cualqu
ijo Sofía, su voz sor
rió, una risa fea y forzada. "Perfecto. La oveja negr
se mismo día, en una ceremonia silenciosa y sombría. Poco después, quedó embarazada. Por un breve momento, l
ió de la nada. Javier giró el volante bruscamente, poniendo el coche directamente en la trayectoria del impacto para protegerldo, el único que parecía amarla, consumió a Sofía. Las advertencias de sus padres resonaron en su mente: Nunca u
ento desde lo más profundo de su ser, una fuerza vital que salía de ella y entraba en él. Era un vacío inmenso, un sacrificio. A la mañana siguiente, Javier despertó, confundido pero milagrosamente estable. Y Sofía comenzó a sangrar. Perdió al hijo que llevaba en su vientre
ra efímera, seguida por la devastadora pérdida. Javier era el esposo devoto, consolándola, llorando con ella, pero algo se
u familia. Una tarde, mientras buscaba un libro en la ciudad, pasó por un restaurante de lujo. A través de la ventana, vio a
con un tono casual que le heló la sangre a Sofí
que siga intentándolo. Elena necesita esa esencia vita
Javier. "¿Hasta cuándo podemos se
oe, ¿recuerdas? El que la salvó. Sigue jugando tu papel. Cuando tengamos suficiente ese
or... todo era una mentira. La habían utilizado como un recipiente, un sacrificio para mantener viva a una mujer a la que ni siquiera conocía. La restauración que había hecho no fue para salvar a su amado esposo, sino a u
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