epetían una y otra vez, y cada vez sentía un nudo en el estómago, una mezcla de rabia y una estúpida y diminuta chispa de algo

al silencio de su pequeño depart

enía otros pl

a cocina. Era un hombre robusto, con manos curtidas por años de trabajo en el M

erio que a Sofía no le gust

a vez los de la delega

pesadamente en una silla.

ta sociedad, de esas que mueven los hilos desde sus mansiones en Las Lomas. Siemp

señora?", pregunt

hace muchos años, cuando ustedes eran jóvenes. Un pacto de palabra e

¡Eso fue hace mil años! ¡Éramos unos niños! Además, su nieto se enc

está en una situación delicada. Hay otra familia, los Sandoval, que los están presionando. Quieren forzar una

cción. Así que la influencer no tenía el ju

, dijo, tratando d

ue es una arribista y que no tiene clase. Ella quiere que el p

, mirándolo como si le hubie

o con ese traidor! ¡Primero me

o se casa contigo, los Sandoval van a destruir su empresa y, de paso, nos van a hacer la vida imposible a nosotr

lo que había construido con tanto esfuerzo, ahora estaba en peligro

s estúpidos negocios! ¡Que se case él con

dije a Doña Elena que lo mejor era que Alejandro se casara con C

equeño alivio. "B

l Camila ya tiene un compromiso. No oficial, pero lo tiene. Con un ab

mpre la miraba con ojos de borrego a medio morir. El que desapareció de su

ueva información, su celular sonó. Era un

uen

mujer, anciana pero firme como

e puso

", dijo

ado una decisión. El pacto de palabra que nuestras familias hicieron se va a cumplir. Ya moví mis contactos. Mañana a

dula. "¡Usted no puede hacer

radora. "Te estoy informando. Es esto, o ver cómo todo por lo que tu padre y tú han luchad

co

emblando de rabia. Miró a su padre, que tení

o, sintiendo que su vida era una telenovela barata

rdad?", preguntó, su cara una mezc

ó ella. "¡Y tú también si crees

la hubiera, la tomaría. Pero mi fami

oblema, no el m

Solo para detener a los Sandoval. Después, en cuanto la situación se calme

qué debería creerte? Ya me juraste amo

, su voz bajando a un susurro íntimo, "no pienso co

dido porque nunca me has tenido, Alejandro. Y no voy a ser el peón

n su mirada. "Pero sabes tan bien como yo que c

oficial que sellaba su destino. Estaba oficialmente comprometida con el hombre que le había roto el corazón. Mientras firmaba con mano tembl

-