abello, recuperando su co
jo, lanzándole una mirada significat
una confianza que yo nunca tendría. Mateo la siguió con la mirada, embobado, hast
.. te lo pue
su cuarto, dejando mi mochila
es mi problema. Mi problema es que estás a punto de reprob
de su cama, pasándose
ce. Valentina y yo solo e
té un
onaba a una plát
a sin discutir.
Página ochenta y cuatro, pr
des y suplicantes que siempre usaba para cons
nada a mi mamá. Te juro
rando el lib
erlo. Como dije,
ente calculadora empezó a funcionar. Sabía que tenía al
de hoy. Por las molestias. Y... si me ayudas a mantener esto en secreto
. La oferta era tentadora, no lo iba a negar. Un mes de c
ue todos estaban construyendo, yo ya tenía mi papel asignado. Era la amiga de la infancia, la estudiosa, la amargada que se interp
la mano. Y en ese momento, una idea cruzó mi mente. Si ya me habí