ueron una tortura cui
mis padres como una actr
s que no sentía y fingía tragar las pastillas que
escondido en el fondo de mi caj
mi amor? Pareces tan cansada", me dijo Mateo una tarde, mien
respondí, inclinando la cabeza hacia atrás y dándole
bservaba a Elena
gada a Mateo como una sombra, lan
i ver a todos bailar y no poder unirte", m
etido feliz", le respondí, mir
mirada antes de que lo ocultar
sumía por dentro. Bajé a la cocina a por un vaso de agua y
ija?", preguntó, su v
adre siempre había sido un hombre de poca
giste...", comenzó, "es e
, sorpr
ndo, Sofía, recuerda que tu madr
rotar, pero las contuve. No e
, papá",
de la fiesta,
lena no se siente bien. Un resfriado terri
tir
l tono adecuado de decepción.
nerse en una gran fiesta familiar donde los chismes vuelan. Además, su ausencia me daba el
la atención será para ti, mi r
calofrío de
eo susurrar por teléfono en el pasillo. Me acerq
El
parte de la familia Romero. El plan está en marcha", le decía Mateo en voz baja. "Solo una noc
si
o esa p
turo esposo",
dre de mi hijo
martilleando no de dolor, si
p
u plan completo, pe
asaría por mí a las siete. Dijo que tenía
men
Elena, a celebrar por adela
i
elebr
a a punto de in