ciones. Sofía, ajena a mi descubrimiento, redob
frontera? Me preocupas mucho" , me dijo una mañana, su voz
con la venda cubriendo mis oj
da, Sofía. Es mi deber"
n sonido teatra
e. Eres tan terco. Pero pr
cabeza justo a tiempo para que sus lab
Tengo que arreglar l
pidió que la acompañar
unas cosas para la casa" , d
elo. Me agaché, fingiendo buscar algo, y mis dedos encontraron un objeto pequeño y duro. Un enmi mano, ocu
, amor?" p
eda" , mentí, guardando el
os, sobre cómo decoraría el cuarto del bebé, sobre l
ente y escribía un mensaje rápido, con una pequeña sonrisa en
nda de decoración, me ll
oche. "Sé que has estado estresado,
os gritos de niños. M
s hago voluntariado. Pensé que pasar
a niños inocentes para ablandarme, para recor
corrió hacia nos
a Sof
e para abrazarlo. Luego me miró, esperando mi
mi mano. El niño la tom
teo. Soy A
ojos?" preguntó el niño, su inocencia era un c
dente" , respo
e ternura. Estaba segura de que su plan estaba fun
ias de mis misiones (versiones censuradas, por supuesto), y
se detuvo. Tomó mis manos entre las suyas. Su rostro se veí
ndo ligeramente de una emoción fingid
pausa d
embara
gría, que cancelara mi misión en la frontera. Esperaba que cayer
i rostro
je, mi voz desprovi
. No era la reacc
liz? ¡Vamos a tener un beb
ió la frase que
cardo podría quedarse en casa con nosotros por un tiempo. Para ayudarme. Ya sabes, con mi
. Proponerme que metiera a su amante en mi propia ca
todo el dolor se transf
r de mi bolsillo y
a tu 'buen muchacho' en e
sus mejillas. Miró el encendedor, luego a mí, s
ico en sus ojos no era
que, tal vez, yo no estaba