todo era una fiesta. Las decoraciones rojas y doradas colgaban por todas
¡Siempre pensando en la gente y ahora asegu
de la capital, el mismísimo Roberto del Valle, venga a
seguir para todos nosotros. Conocerlo sería un sueño. Si Pedro reci
legante traje de novio, estaba radiante, su sonrisa era insoport
cómo su asistente, Miguel, se le acercó y le susurró algo al oído. La expres
de tantos días?", siseó Pedro a Miguel. "No debí ser tan bla
smo: "Pedro, Sofía se ha desvivido por ti estos tres años. ¿Por qué no le pides a Va
Por eso provocó que el coche se saliera del camino, para robarle todo lo de valor. Con ese dinero hemo
irvienta y amante gratis, ¡la habría vendido a unos traficantes de
dejarías ir, solo la estabas eng
de esa estúpida es una mancha en mi historia, una ve
, la malicia en su rostro
is venas mientras e
ue un accidente. Fue un p
sclava durante tres años, sino que también causaro
aba una salvadora, una figura maternal, era en re
familia de Pedro y una banda
de este individuo ahora mismo?", susurró a mi la
se clavaron en mis palmas. Respiré hondo, con
ulo apenas comienza. Acomp
r que alguien que ha tocado el cielo caiga en picado hasta e
, todos esperaban c
egra se acercó lentamente. Al inst
o, Roberto del Valle, bajó del coch
marketing, se acercaron corriendo, con son
estaba a punto de poner a alguien en su lugar, y dijo con una voz tra
idido unirse a la celebración. Supongo que a
", los tres se miraron, inca
edera del imperio Del Valle Tec
del Valle. Se rumoreaba que el futuro de
ita Sofía había desaparecido en un trágic
lograba ganarse su favor, su ascenso en
bendición que mi familia no podría haber soñado ni en ocho vidas! ¡Estoy más q
todo para recibir a
rmullos de envidia llenaron el aire. Todos desea
dro y sus suegros se erguían orgullosos, con la cabeza en al
d de Del Valle Tech, imponentes y vestidos con uniformes impecables, marcharon
lla, la limusina se detuvo ju
personal ab
aba poder y con un aura de autoridad inalcanzable, bajé de
desapareció de sus rostros, sus sonrisas se c
seas tú?!", balbuceó Pedro, señ