so que se había sellado en su ausencia, encontró a Sofía sentada e
preguntó Isabella con una sonrisa despreocu
do de significado, Ricardo, que observaba desde el marco de
que hoy", dijo la niña en voz baja,
lo sé, pero tu primo Mateo se sentía muy mal, tenía una tos terrible y Cami
no tenía nada, lo había escuchado reír a carcajadas a través de la delgada pare
especial para Sofía, que empezaba a estornudar, Isabella
un poco para él", dijo, y antes de que Ricardo pudiera reaccionar, t
siente bien", protestó Ricardo, su v
teo está peor, además, a Sofía ni siquiera le gusta tanto
momento, Ricardo se dio cuenta de que Isabella ni siquiera conocía a su propia hija, sin decir un
Ricardo en un pánico helado que le resultaba terriblemente familiar, llamó a Isabella, per
bajo una lluvia torrencial, intentando parar un taxi, pero ninguno s
a su lado, la ventanilla del copiloto bajó,
hija no se ve bien", dijo
quina, una mujer a la que Ricardo solo conocía de vi
la fiebre es muy alta", balbuc
levo", dijo Lau
estaba sola, estaba con Camila y Mateo, el niño tenía una pequeña curita en la rodilla y comía un helado,
na máscara de furia contenida,
endo y se raspó la rodilla, ¡pobrecito mío!", explicó Is
ospital luchando contra una neumonía grave, y su esposa estaba all
ue la cuenta bancaria conjunta estaba casi vacía, Isabella había hecho una
ño cercana, allí, con manos temblorosas, sacó de su estuche un juego de cuchillos de chef de acero alemán, su primera herramienta prof
endiendo un objeto, estaba cortando el último lazo que lo unía a la vida que h