acero. Estaba de pie en el vestidor, rodeada de tutús y
pareció de su rostro y fue reempla
diji
" repetí, levantando la barbilla. "Soy u
có a mí en dos zancadas, su presencia llenando el pequeño espaci
e la mía. "Y ahora mismo, digo que eres una asistente inútil. Así
arre era como un tornillo de
tró en la habitación, sus ojos s
r! ¿Qué pasa? ¿Po
a llorar suavemente, apoya
tiría de haberle quitado el papel. Dijo que se aseguraría d
una actriz de telenovela barata. Pero Ricardo se l
gió, soltándome el brazo solo pa
etálico de la sangre llenó mi boca. Me quedé mirándolo, aturdida por el dolor y la traición. El homb
tu superiora!" gritó. "¡Ap
daban apartaron la vista, demasiado asustados para intervenir. El dolor en mi cuero cabelludo era insoportable, cada tirón era un
, con paredes de ladrillo desnudo y una única bombilla que colgaba del tec
y el sonido de un cerrojo deslizándos
e nuevo. Era Valentina, sola. Llevaba una
untó, su voz dulce y venenosa. "Cre
pateó suavement
u 'arte'," dijo, haciendo comillas en el aire. "Él necesita a alguien divertida, alguien con
arriba abaj
a una bailarina principal como trofeo. Pero los tro
a mí, su rostro pe
cada segundo de t
etándose el brazo. Vi un rasguño largo y rojo en su piel, un rasguño qu
atacó! ¡Está loca!"
l rasguño en el brazo de Valentina y luego me miró a mí, en
ionar. Su pie se estrel