a tela de mi vestido y la fina camisa de su traj
bravuconería del alcohol desapareciendo ráp
enterrado en mi cuello. Su resp
l. "Créeme, si pudiera, lo haría.
vulnerabilidad que me desarmó. Mi propia herida reciente, mi propio sentimien
o, traicioneramente, reaccionó a su cercanía
mi espalda, sus dedos trazando mi columna vertebral
aba celebrando mi libertad. ¿Y ahora? Estaba a punto de ent
de pura rebelión. Un acto que no tenía nada que ver
la palabra sintiéndose
a la señal
o. Fue posesivo, exigente, un beso que hablaba de una necesidad ardiente y fuera
gencia que me robó el aliento. Me despojó del vestido rojo con una
ión de dos extraños, una explosión de necesidad y liberación. No hubo palabras dulces, solo
habitación de hotel desconocida. El hombre estaba a mi lado, durmiend
osas. Encontré mi vestido en el suelo,
etirado para mi "noche de celebración" . Conté una cantidad
línea. Esto había sido una aventura, nada más. Una forma
la puerta para irme
é es
ando el dinero con la barbilla. Su voz era tranquila
ndo de sonar despreocupa
completamente desnudo, sin una pizca de vergüenza.
recogió el dine
oz peligrosamente baja. "P
risa hueca
e? Por favor, no estamos en el siglo
insistió, sus ojos oscuros fijos en lo
za, retrocediendo
e divertido, pero y
a la puerta, una mano a cada lado de mi cabeza. Su cuer
susurró, su aliento rozando mis la
na pequeña sonrisa j
ha termina
nombre? Debió haberlo visto en
promesa sedosa y amenazante. "Y cuando
El recuerdo de la noche an
untillas y le di un beso r
io," le dije, usando el título
la puerta y salí corriendo de esa habitació