n de reunirme con la familia de mi esposa, Sofía. El paisaje a través de la ventana era monótono, un borrón de campos secos bajo el sol de invierno. Saqué mi teléfono, no por aburrimiento, si
cía. Cambié a la cámara del dormitorio principal. Y entonces, to
o estab
odía. Observé cada movimiento, cada sonrisa, cada gesto de intimidad que ya no me pertenecía. Sentí un frío glacial extendiéndose desde mi pecho hac
do. Mis manos no temblaban. Mi rostro permaneció impasible. El exito
entra bien
ina preocupación. No me había dado cuenta de su presencia hasta ese momento
rígid
lo... malas notic
as mi mente repetía la
areció co
es las malas noticias ll
mple cortesía. La miré por primera vez, realmen
bella," dijo, ext
í, estrechándola.
intimidad que se crea entre extraños en un viaje largo. Per
apenas audible. "Acabo de verla c
Su expresión se endureció
Vació nuestras cuentas bancarias y se fugó con su secret
n, unidos por la misma traición. Era una especie de consuelo oscuro y
ente movimiento. La rabia aún no había llegado. En su lugar, una calma helada se apoderó de mí. Mi mente de abogado, entrenada para enc
gra, Elena. El universo tenía
té la
camino? ¡Qué bueno!" Su voz er
ena. En
prar unas cosas, el vino importado que te gusta y unos quesos finos. ¿No serías tan amable de t
Ella lo sabía. Por supuesto que lo sabía. Elena nunca había visto en mí a un yerno, sino a una cartera andante.
ría se dibujó
Elena. No te pre
contar contigo! Eres el mejor yerno del mu
n densa que casi
. "Dile a Sofía que le llevo una sorpresa muy especial par
maginar su rostro, la sonrisa codiciosa vacilan
sa? ¿Qué sorp
ía una sorpresa, ¿verdad?
de que pudi
había estado observando, una chis
tienes un p
qué. "Toda la gente estará allí. Mi esposa y mi suegra aman la
on en una sonrisa qu
un regalo caro. Un coche nuevo,
sa, saborean
go preparada es mucho más crue
ue la conocí, vi una sonrisa formarse en su
a eso," dijo. "Una
en
justicia poética. A
ome hacia mi destino. Hacia mi venganza. La fi
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