un reemplazo temporal, esperando a
ión de hecho, Máximo me dejó plantada
muñeca y, con los ojos vidriosos
sin aliento: después de cinco años,
e cada día, tolerando su de
para decirme que Máx
yo la que daba todo
s por toda la casa, el manual
última frase que leería
do decidí que, es
n mirar atrás, rumbo a un nu