pertó en una cama vacía y fría. El
orientado, como si le falt
o sonó. Er
inera mil veces cómo me gusta el gazpacho y no hay ma
ostumbrada a que sus deseos fueran
, pero ninguna era capaz de satisfacer sus manías. El anciano se
llaves de la familia, re
solo con las preferencias del señor Castillo. Qué tipo de pan le gustaba, a qué temperatura tenía que estar el
. Se vio obligado a confesarle a su
stillo mont
Has dejado ir a la única mujer que te ha querido de ve
so irse", se defend
bió una llamada
vuelto. Estoy en Se
vivar la llama, hablando de sus éxitos en Buenos Aires
fue para ti, Mateo. Tú nece
a parte. En una casa vacía en Granada, en una nota con
bsesionado. Sacó el teléfono, busc
que ll