anda solía calmarme, pero a
cía la taza, su sonrisa una más
n de danza, el mome
había vivid
mujer que me vio crecer, quien
n precio
té atr
ino en la pesadil
el minúsculo cuerpo de
peluda, fui testig
iocre y envidiosa, levant
para que fingiera una lesión en el exa
o, mi org
na humillación pública q
r, todo fue robado por aque
Por qué tan
pero de las cenizas de mi rabi
voz, y a través de ella re
so me ha dado una
eante sigue
y asesina, aún m
ez, conozco
, no soy l
ía, y la venganza, una dan