mas de Chapultepec, un guardia armado se acercó, verificó al chofer y las puertas se abr
ed perfectamente recortado, el lujo era abrumador, pero el ai
años, con un traje de diseñador que no lograba ocultar la tensión en sus hombros, s
venir tan rápido", dijo, su
la Vega, no por mi paciencia", respo
e cristal que colgaba como una galaxia congelada, el silencio en la casa
xplicar Ricardo mientras caminaban, "tuvo un.
e" fue suficiente para que Sof
o, está inconsolable, es vital para nosotros, para el legado familiar, que el alma de Alejandro encuentre la pa
an de dolor, hablaban de equilibrio, de legado, de perturbaciones, com
asegurar una transición pacífica, pero las circun
el pasillo, obligand
ictiva, el precio que le di por teléfono
ció el ceño,
se ref
in pestañear, "Ese es el nuevo precio, l
, por un momento, Sofía pensó que la echaría, pero la de
ones, pero quiero resultados, qu
bió la cifra con mano te
ará en su cuen
pero la sensación de victoria era amarga, estaba vendi
a con grabados que solo ella entendía, lo sostuvo en su palma, sin
muy baja, casi inaudible, la canción que su padre le habí
rse más claro, como si su canto cortara la es
con una mezcla de e
stá hac
lla, abriendo los ojos, "Ah
ía un eco en el silencio sepulcral, Ricardo la guio por un pasillo largo, flanqueado p
o, su mano temblando lig
abía que detrás de esa puerta no solo había un cuerpo, sino un nido