ranza d
u rostro una máscar
á fracturada. Se está hiriendo a sí misma para dar credibilid
, conocido por su lealtad inco
e. "La herida es autoinfligida. Un
odría haber importado. La trampa se cerró
el Fénix, y la lanzó contra mí. No fue un ataque fuerte, pero en mi estado de debilidad, me envió v
regalado una pluma de fénix de cristal, diciéndome: "Mientras esta pluma brille, mi corazón te pertenecerá". Yo, como una tonta enamorada, la
el vino a verme. No había
sualmente suave. "¿Por qu
ad," respondí
e me habría hecho llorar de alegría e
e la culpa. Declárate culpable de locura temporal. Te sentenciarán a un exilio cómodo en alguna villa lejana
oteger a su amante y a su hijo ilegítimo. Me estaba pidiendo que me convir
o fuerzas. Lo
N
ra de súplica se desvaneció, rev
o me dejas
is tierras, de mi nombre. Sería encadenada a un pilar en la plaza pública durante tres días y tres noches, como un animal, para q
to en la agenda: la elevación de Lyra. Fue nombrada oficialmente Señora
on al pilar de la vergüenza. La gente me miraba, algunos con odio, otros co
a. No me abandonó. Se quedó allí, bajo la lluvia que empezó a caer, compartiendo mi humillación, siend
l. Pensé en el amor que le di, un amor que él usó como un arma contra mí. Pensé en cómo había ignorado todas las señales, cómo me había cegado a mí misma con la esperanza
rme a las Tierras Yermas, Lyra apareció. Se pavoneaba fr
maliciosa. "Kael me dijo que escribis
dió l
final para mi boda ofic
u victoria. Quería el documento de mi liberación para usarlo como de