omitó sangre en el pequeño lavabo del baño de servicio, la enfermedad avanzaba
r las náuseas y el mareo, justo cuando i
oz sonaba extrañamente
elco, una tonta esperanza floreció en su pecho,
ondió, tratando de que
as, te dejé algo en la mesa de la cocina,
o había llegado, la llamada no era por pr
pastelillos favoritos, los de la panadería a la que solían ir cuando eran novios, un gesto tan pequ
forma de torturarla, de reco
a, el sabor dulce le trajo recuerdos agridulces, recuerdos
damente, Ximena estaba en la sala, acariciand
l teléfono?" gritó, su r
gió, "Lo sien
ás con tus excusas!" se
imena recurrió a la única arma qu
go para tu viajecito con Valeria?"
e contrajo de furia
nero, ¿no es eso lo que siempre has pensado?" escupió l
fuerza, sus dedos se clavar
ritó ella, trata
, saltó del sofá y arañó la mano de Julián, Ju
, y de una patada, lanzó
golpeó con un ruido sordo
riendo hacia su mascota, el t
ser una zorra desagradecida," dio media vuelta y
respiraba con dificultad, pero estaba vivo, lo levantó
cio había sido demasiado alto, se sentía vacía, sola, en
rtable, tuvo que duplicar la dosis de morfina para poder funcionar, ocultaba l
Julián me pidió que la llevara a la cena de gal
ó en silencio, se sentía como una marioneta,
llamado Ricardo que la conocía desde hacía años,
he oído que el señor Julián está saliendo con su prima, V
mores, no era solo una aventura, Julián estaba tr
o se preocupe, Ricardo, estoy
hasta el final, por él, aunque él ya no la mereciera