o el temblor de mi cuerpo. La respuest
go. El dinero estará list
todo el tiempo que
ra con agua fría, me arregl
la sala de subastas
dos me miraban, esperando ver a una
l subastador, un hombrecillo servil a las órd
señores. Y señora
ía en la pantalla. Los detalles eran dolorosamente nítido
roporcionada por el propio artista, el señor Garza, dice: 'Observen la fragilidad en su mirada. Lloraba p
elo se formó
acto de mi dolor, lo había catalogado y ahora lo compartía como si fuera un chis
de quinientos mil pesos"
levantaron
, gritó un hombre cal
reció otro, con los o
millación, por un trozo de mi
. Mi voz sonó clara y firme,
iraron par
o de satisfacción en sus o
, gritó el hombre calv
es" , respon
La cifra era alta,
a Alejandro, quie
nes a las dos... Vendido. A la señor
la que Alejandro me daba para
ría esa cantidad, pero
que re