nstante, con la guía y el capital de Don Alejandro,
y compraron nuevas cabezas de ganado, selec
no se detenía hasta que el sol se ocultaba en el horizonte, el esfuerzo físico era un bá
ciones en las peleas de gallos había desaparecido, en su lugar, había un hombre joven, serio
icio, a leer el comportamiento de los toros, a entender su li
mundo taurino, los criadores y empresarios que antes los ignoraban
de la capital, un hombre llamado F
ales refinados, pero sus ojos tenían un b
illo, un ejemplar magnífico, negro como la
da en la Monumental", dijo Márquez, sin rodeo
lo que Sofía había visto en toda su vida, significaría l
jandro negó
á en venta, Fernan
"¿Por qué no? Todo tien
lo es especial, es el futuro de esta ganadería,
ería una traición al legado de su padr
ón", dijo Sofía, su voz
desdén, no estaba acostumbrado a que una mu
o ahora era frío. "Una oportunid
í una atmósfera de tensión, Sofía sabía
verdad?", le preguntó a
, respondió él, con una sonrisa tranqui
nquietud, sentía que la tranquilidad que tanto les había costado conse